Javier Garciadiego reúne extensa producción de Alfonso Reyes

15 de Junio de 2015
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Javier Garciadiego. NOTIMEX.
Javier Garciadiego. NOTIMEX.
México, 15 Jun 15 (Notimex).- Así como Octavio Paz (1914-1998) fue el autor más importante de la segunda mitad del siglo XX, lo fue Alfonso Reyes (1889-1959) al ser el escritor más sobresaliente de la primera década del siglo antes mencionado, aseguró el investigador Javier Garciadiego.

Entrevistado a propósito de la antología "Alfonso Reyes. Un hijo menor de la palabra", el autor de la obra y presidente de El Colegio de México señaló que entre ambos autores solo existió una diferencia, el que Alfonso Reyes no tuvo una obra emblemática como si la tuvo Paz.

"Paz tuvo ‘El laberinto de la soledad’, ‘Libertad bajo palabra’ y ‘Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe’, libros incontrovertibles, presentes en la cultura mexicana; y Reyes fue más bien una sola obra, la cual fue emblemática.

"Reyes careció de esa obra individual, emblemática, en Reyes existe una obra en veintitantos tomos y hay que destacar textos como ‘Visión de Anáhuac’, ‘Pasado inmediato y otros ensayos’; cada quien sus gustos", dijo el autor a Notimex.

Para Garciadiego, Alfonso Reyes no tuvo una vida placentera y fácil, sino llena de tensiones, provocadas por la muerte de su padre, el general Bernardo Reyes; su exilio, su regreso a México en 1939 donde participó en la fundación de instituciones como El Colegio Nacional, o bien siendo presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, por mencionar algunas.

"Fue un hombre práctico, de instituciones, un civilizador del México bronco, un personaje que combatió el nacionalismo extremo por darle al país una cara internacional", subrayó Garciadiego.

En esta antología de más de 900 páginas editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y que se presentará mañana en la Capilla Alfonsina en esta capital, el autor reúne la producción autobiográfica, poesía, ficción y correspondencia de Reyes con Martín Luis Guzmán, José Vasconcelos y Gabriela Mistral en más de 100 textos divididos en 11 temas.

Garciadiego refirió que este libro tiene como objetivo situar al lector en las principales facetas de Alfonso Reyes, con el fin de entrar directamente a sus textos.

"Alfonso Reyes tiene muchas antologías y cerca de 70 que se han logrado inventariar y de ellas, quitemos la que ya no están en el mercado y las que restan, hay dos tipos, las pequeñas y otras que son generosas.

"De tal modo que la propuesta del Fondo de Cultura Económica fue hacer una antología en un solo volumen, lo más generosa posible, hasta donde pudiera crecer un solo tomo, porque se quería tener en esta antología todos sus géneros y temas: poesía, ensayo, cuento entre otros escritos", señaló.

Comentó que la pretensión de esta obra no consistió en hacer una antología de los textos que nadie conoce, "no nada de eso, sino una antología que reuniera los textos imprescindibles, los canónicos en todos sus géneros".

"Reyes escribió pensando en el México bronco y nacionalista, del México de la posrevolución, deseaba civilizarlo, darle otros orígenes y esa propuesta es hoy válida. Gracias a Reyes podemos conocer literatura griega, española, francesa, sudamericana, leerlo y leer los autores que recomendó, es a mi modo de ver, la mejor forma de entrarle a la literatura universal.

"Es el gran asesor de lecturas, si comenta de manera positiva a algún autor, hay que ir por él, era una guía", dijo.

Para Garciadiego, el autor regiomontano fue de esos escritores que "nos permite entender mejor a México, pero también nos da la posibilidad de ver más allá, él fue un gran difusor de la cultura griega; lo que el interesaba era difundir otras culturas entre lectores mexicanos".

Recordó que en todos los lugares donde el poeta y narrador estuvo en misión diplomática como España, Francia, Argentina o Brasil, lo conocen bien los escritores, pero es en México donde tiene más lectores.

Además, celebró que en Monterrey se está recuperando el legado del ensayista mexicano, pruebas de ello son la adquisición de su biblioteca por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la antología publicada por el Tecnológico de Monterrey.

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