Se ciñe Enrico Onofri a los cánones más estrictos de la música barroca

México, 8 Abr (Notimex).- El violinista italiano Enrico Onofri aseguró esta tarde aquí que "los mejores violinistas son aquellos que tocan su instrumento con la mayor fidelidad a la voz de los mejores cantantes del mundo".

Durante una conferencia de prensa para dar a conocer su participación en el Festival del Centro Histórico, este jueves 9 y viernes 10 de abril en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, el artista informó sobre el programa que va a ejecutar.

Subrayó que se presentará acompañado por el ensamble Imaginarium, el cual fue fundado y es dirigido por él mismo. Este grupo se ha posicionado gracias a la calidad de sus interpretaciones como uno de los mejores ensambles de música barroca del mundo.

Dijo que ha traído un programa compuesto por obras que celebran a la naturaleza, desde las conocidas "Cuatro estaciones" de Antonio Vivaldi (1678-1741), hasta las menos tocadas en los repertorios barrocos en México, como es "Fuggi dolente core", de Biagio Marini (1594-1663).

Onofri mencionó que a pesar que la música barroca del siglo XVII tiene un alto grado de dificultad por ser profusamente ornamentada, "intentamos transportarla al siglo XXI con las adecuaciones necesarias. Ese es uno de los objetivos que tenemos en el ensamble".

Va a interpretar también, adelantó, el "Aria Nona L’Emenfrodito. Maritati insieme la Gallina, e’l Cucco" de Marco Uccellini (1610-1680), entre otras obras más, que en su conjunto son un racimo de dificultades técnicas interpretativas que ha aprendido a tocar.

En 2006, Imaginarium lanzó su primer disco "La nel voce violino", dedicado al barroco italiano. En 2010 grabó el segundo material, con sonatas para violín de Vivaldi junto a la famosa "Follia". En 2013 presentó "Il Trillo del Diavolo", con obras de Tartini, Veracini, Mossi y Bonporti.

Respecto a su actuación en este festival, se manifestó satisfecho por el programa que ha preparado. "Son obras especiales porque imitan los sonidos de la naturaleza. Es decir, el canto de los pájaros y el de otras aves está presente, de acuerdo con la partitura original".

Reiteró que el barroco, concretamente el italiano del siglo XVII, reviste una dificultad especial por la dotación instrumental y los adornos que anteceden a cada nota inscrita en la partitura. "El barroco desplegó un miedo al vacío, por eso tanta ornamentación", acotó.