Impulsó Ian Donald uso de escáner en el diagnóstico médico

18 de Junio de 2014
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México, 18 Jun. (Notimex).- Considerado el “Padre de la Ecografía”, el escocés Ian Donald murió hace 27 años, el 19 de junio de 1987, pero su trabajo queda para la posteridad como uno de los grandes aportes para el diagnóstico médico.

Su historia comienza en 1910, en Cornwall, Escocia, donde nació. Aunque se educó en el Fettes College de Edinburgh, su familia viajó a Sudáfrica donde más tarde obtuvo el grado de bachiller en el Diocesan College de Cape Town.

De acuerdo con datos biográficos publicados por el sitio especializado en la Historia de la Medicina, Ian fue médico oficial de la Fuerza Aérea Real entre 1942 y 1946, y luego trabajó en el área de Obstetricia y Ginecología en la St. Thomas Hospital Medical School y de la Royal Post-Graduate Medical School en 1952.

Incluso recibió una beca del Royal College of Obstetricians and Gynaecologists para desarrollar un trabajo sobre la respiración neonatal.

Para 1954, la Universidad de Glasgow lo invita a impartir la cátedra de Obstetricia.

Ya desde su época en las Fuerzas Aéreas había mostrado interés en instrumentos como el radar y el sonar, pensando que si detectaba submarinos, podría servir para detectar en el cuerpo humano y por tanto para realizar diagnósticos médicos.

La idea, cuentan sus biógrafos, cristalizó el 21 de julio de 1955, y dos años más tarde, ya asociado con Tom Brown, diseña el primer escáner de contacto bidimensional.

Habían tomado fotos con una película Polaroid de una tumoricón ovárica que había sido clasificada como un cáncer inoperable y que en 1958 aparecería publicado como “Investigación de masas abdominales por ultrasonidos”.

Al año siguiente entonces inició investigaciones obstétricas a partir de los ecos provenientes del cráneo fetal y gracias a sus trabajos, en poco tiempo fue posible diagnosticar embarazos complicados como alteraciones de la cabeza fetal, anormalidades de la placenta, embarazos múltiples. etcétera.

En 1960, Donald desarrolló el primer escáner automático, que resultó ser poco práctico por su costoso, pero no paró, luego escribió “Practical Obstetric Problems”, que alcanzó cinco ediciones y amplió su reputación.

La fuente también le atribuye haber participado en la planificación y diseño del Hospital de la Reina Madre, que abrió sus puertas en 1964.

Abierto opositor al aborto, Donald tenía muy mala salud y tuvo que someterse a cirugía cardíaca en tres ocasiones.

Sobre esa experiencia publicó en “The Lancet” el texto “On the receiving end”, en 1969, donde detalla que se autodiagnosticó un hemetoma retroperitoneal y que tuvo que demostrarlo mediante el uso de un “ultrasonograma”.

Ian, quien también fue aficionado a la pintura y a la música, murió el 19 de junio de 1987, al lado de su esposa, con quien estuvo casado por más de 50 años.

En su honor el profesor Asim Kurjak fundó la Escuela Interuniversitaria de Ultrasonidos en medicina “Ian Donald ” en Dubrovnik, Croacia en 1981, hoy una de las escuelas más grandes de esta especialidad en el mundo y atrae a estudiantes de todo el mundo para formarse en las técnicas de ultrasonidos.

La International Society of Ultrasound in Obstetrics and Gynecology creó la Medalla de oro Ian Donald para las personas que desarrollaran los mejores trabajos sobre el desarrollo de los ultrasonidos en ginecología y obstetricia.

Actualmente, señalan sus biógrafos, prácticamente todos los aparatos de ultrasonido son de tecnología japonesa, pero no debe olvidarse la contribución de la ingeniería escocesa y en particular la del propio Ian Donald, en su uso para el diagnóstico médico.

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