Arturo Ripstein satisfecho de "La calle de la amargura"

03 de Septiembre de 2015
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El cineasta Arturo Ripstein. FOTO/NOTIMEX
El cineasta Arturo Ripstein. FOTO/NOTIMEX
México, 3 Sep (Notimex).- El cineasta Arturo Ripstein expuso que hoy en día es otro de aquel jovencito que hizo su primera película con 21 años, en el año 1965, por lo que se siente satisfecho con el resultado de "La calle de la amargura", su reciente cinta que tendrá su premier mundial el 10 de septiembre en la Muestra de Cine de Venecia.

"Aquel jovencito me trae nostalgia y ternura, pero también de pronto una ira incontrolable y ahora con lo viejo que soy sigo haciendo lo que puedo (...) ahora más o menos sé qué va a suceder", comentó bromeando ante los medios de comunicación.

Aunque reconoció que a lo largo de 50 años de trayectoria, misma que será reconocida en el encuentro fílmico de Venecia, se ha colmado de experiencias, mencionó que no tiene la menor idea de lo que está haciendo, "la experiencia en ocasiones tiene una valoración desmesurada (...) no sé a dónde voy, sólo sé que he afinado el instrumento".

Señaló que lo llena de júbilo tener la premier mundial de su más reciente cinta, ya que es la primera vez que no interviene en el guión, escrito por Paz Alicia Garciadiego, pues desde que lo leyó le encantó.

Detalló que éste surgió a partir de una nota de periódico que conmocionó a la sociedad, pues "dos prostitutas añosas matan accidentalmente a dos luchadores enanos".

Al respecto, Garciadiego comentó que lo que le interesó de la noticia fue el trasfondo, "el destino no sólo de los luchadores sino de las mujeres a partir de una decisión que derrumbó su universo, eso era lo que conmovía mucho".

Además de eso, dijo, me encantó el universo donde sucedía la historia porque, a mí, el centro de la ciudad me fascina y se da atrás de la Merced, en el cuadrante de la Soledad, donde desde época prehispánica es la zona roja de la Ciudad de México".

Puntualizó que la historia de las dos mujeres en la nota de prensa no aparecía, por lo que es ficción lo que se podrá apreciar en el filme, el cual tendrá una función especial a través de la plataforma FilminLatino, también el próximo 10 de septiembre.

Sobre cómo es que elige las historias que desea escribir, dijo que lo primero es tener un personaje conmovedor. "En este caso me llamó la atención la madre de los luchadores, a quien vi por televisión llorando y enseñando los trajecitos de sus hijos", anotó.

El segundo requisito, expuso, "es que yo la pueda contar, es decir, la voy contando a taxistas, a la enfermera del dentista, la señora del gimnasio, etc.. y la tercera es que como espectadora que soy, pese a que desde hace 30 años me dedico al cine, escribo los guiones pensando en qué me gustaría ver".

Por su parte, la actriz Patricia Reyes Spíndola, quien con esta participación suma 12 al lado de Ripstein, destacó la relación de todos y cada uno de los personajes, "desde los luchadores con su familia y las prostitutas con sus familias. Cuando leí el guión me pareció fascinante las relaciones, cómo Paz nos da este mundo en cada familia, porque cada uno de los personajes tiene su propia vida".

Quien también agradeció ser tomada en cuenta para este proyecto fue Nora Velázquez, quien con gran emoción celebró trabajar al lado de Ripstein, Garciadiego y Spíndola, a quien calificó como una mujer muy generosa y talentosa, pues dijo sabe compartir, te enseña, te da la mano y te apoya.

"Para mí siempre era una felicidad impresionante trabajar, aunque la trama sea muy dramática, pues es la vida de mucha gente en nuestro país que no tiene nada y encima la riegan por conseguir sus fines naturales, sobrevivir".

Protagonizada por Patricia Reyes Spíndola, Nora Velázquez, Alejandro Suárez, Sylvia Pasquel y Arcelia Ramírez, "La calle de la amargura" reconstruye un caso real ocurrido en 2009, a través del guión de Paz Alicia Garciadiego, quien cuenta el asesinato de los mini luchadores "La Parkita" y "Espectrito Jr." a manos de dos prostitutas que les suministraron una droga con el fin de robarlos.

Filmada en blanco y negro, con el uso recurrente del plano secuencia, la película resulta un compendio de más de cinco décadas de trabajo en el cine de Arturo Ripstein, quien a sus 71 años es un cineasta vital y fundamental para explicar buena parte la cinematografía nacional de las últimas décadas.

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