En un comunicado, la NFL explicó que los jugadores deben ponerse de pie mientras que se escuche el himno nacional antes de cada encuentro, y que si deciden no hacerlo entonces deberán permanecer en los vestidores.
Esta nueva política fue aprobada de manera unánime por los dueños de los equipos de la liga, excepto por el propietario de los 49 de San Francisco, que se abstuvo de votar debido a la falta de participación de los jugadores en el proceso de decisión.
Los cambios fueron aprobados para "garantizar que el himno se respete". Si un jugador se hinca durante la reproducción del himno, el equipo mismo será multado, en tanto que la franquicia podría a su vez imponer una sanción al atleta que protesta.
Pese a la nueva política el comisionado de la NFL, Roger Goodell, afirmó que la liga está "dedicada a continuar nuestra colaboración con los jugadores para avanzar los objetivos de justicia y equidad en todos los rincones de nuestra sociedad".
Por su parte, la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA, por sus siglas en inglés) expresó en un comunicado que la liga de fútbol no consultó a los miembros de este sindicato para la aprobación de la nueva política.
"Nuestro sindicato revisará la nueva política y apelará legalmente cualquiera de sus aspectos que sea inconsistente con el contrato colectivo", señaló la NFLPA
Las nuevas directrices fueron emitidas luego de que numerosos jugadores de la liga eligieran no ponerse de pie durante el himno antes del inicio de los juegos durante la temporada 2017.
Tales protestas comenzaron en 2016, cuando el exmariscal de campo Colin Kaepernick, quien jugaba para los 49 de San Francisco, se arrodilló durante el himno para llamar la atención sobre la brutalidad policial y la discriminación contra minorías en Estados Unidos.
El asunto se convirtió en un tema de debate nacional luego de que el presidente Donald Trump criticó estas protestas, al afirmar que los jugadores que se hincaran deberían ser despedidos de sus respectivos equipos.