Parientes silvestres de cultivo, clave para mejorar agricultura

24 de Mayo de 2019
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México, 24 May (Notimex).-Los parientes silvestres de cultivo son una pieza clave para mejorar la agricultura, porque las mismas características que favorecen su supervivencia son las que pueden transferirse a los cultivos para los alimentos u otros productos.

Así lo establecen los resultados del proyecto “Salvaguardar a los parientes silvestres de cultivos mesoamericanos”, presentado por José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), y Fernando de la Torre, director general del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAD).

Los parientes silvestres de cultivos son las plantas que son ancestros de los cultivos de los cuales actualmente se alimentan las personas, así como otras plantas que tienen algún grado de relación genética con ellos.

Dado que las plantas que son parientes silvestres de cultivos continúan evolucionando para adaptarse a las condiciones cambiantes de su entorno, la diversidad genética que prevalece en las poblaciones de esta especie les confiere características de resistencia a climas extremos, suelos pobres en nutrientes o altos en sales, enfermedades, entre otros.

Los resultados del proyecto, apoyado por la iniciativa Darwin del gobierno del Reino Unido y en el cual colaboraron más de 100 especialistas y técnicos instituciones de El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Reino Unido y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, señalan que “los parientes silvestres representan un reservorio, algo así como un seguro de vida para nuestros cultivos y nuestro propio bienestar”.

El proyecto tiene el objetivo de incrementar el conocimiento sobre los parientes silvestres de nueve grupos de plantas cultivadas de importancia mundial presentes en Mesoamérica y enfocar esfuerzos para su conservación.

De un total de 226 especies que fueron evaluadas para conocer su riesgo de extinción y las principales amenazas que enfrentan, se seleccionaron los parientes silvestres de aguacates, algodones, calabazas, chiles, frijoles, maíces, papas, tomates verdes y vainillas.

En total, señala el estudio, 34 por ciento de las especies y subespecies evaluadas se encuentran en las categorías de mayor riesgo de extinción (en peligro crítico, en peligro y vulnerable).