Así lo reveló una nueva investigación de la NASA, cuyo descubrimiento de los pseudo-choques agrega otro elemento a uno de los misterios más antiguos de la astrofísica, por qué la tenue atmósfera superior del Sol, corona, es 200 veces más caliente que la superficie solar.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), señala que cuando esas partículas se encuentran con la Tierra, son capaces de dañar satélites y astronautas, interrumpir telecomunicaciones e incluso interferir con las redes eléctricas durante eventos fuertes.
El hallazgo se dio mediante datos de la misión IRIS, de la NASA, donde los científicos notaron la presencia de jets alargados únicos que emergían de las manchas solares, regiones frías y activas de forma magnética en la superficie del Sol, las cuales se elevaban tres mil millas hasta la corona interior.
“Buscábamos ondas y expulsión de plasma, pero notamos estos pseudo-choques dinámicos, como los jets de plasma desconectados, que no son como choques reales sino que son altamente energéticos para cumplir con las pérdidas de radiación del Sol”, dijo el autor principal del estudio, Abhishek Srivastava.
A través de simulaciones por computadora que coinciden con los eventos, los científicos determinaron que los seudo-choques podrían trasladar suficiente energía y plasma para calentar la corona interna.
La nueva investigación precisa que los “renacuajos” podrían ser expulsados por la reconexión magnética, un enredo explosivo de las líneas del campo magnético, que llega a ocurrir en y alrededor de las manchas solares.
A pesar de que las pseudo-descargas sólo han sido observadas alrededor de los bordes de las manchas solares, los investigadores no descartan que se encuentren en otras regiones con alto magnetismo.