A dicho evento, el Instituto de Química acudió con la firme convicción de exhibir sus principales líneas de investigación y de mostrar que han puesto mucho empeño en generar investigación básica de muy alta calidad, pero sobre todo escalar ese nuevo conocimiento generado hacia innovaciones y aplicaciones tecnológicas.
En ese contexto, Guillermo Roura Pérez, maestro en ciencias adscrito al Departamento de Patentes y Transferencia de Tecnología en el área de Vinculación del Instituto de Química de la UNAM, explicó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que el objetivo de esos esfuerzos es fortalecer la innovación del instituto para que los desarrollos lleguen a la sociedad.
“Eso es precisamente lo que quisimos transmitir en Hannover, donde presentamos, entre otras innovaciones, unas moléculas para el área de la salud; se trata del desarrollo de composiciones de metalofármacos para el tratamiento del cáncer”.
De acuerdo con el maestro Roura Pérez, otros de los desarrollos que más llamaron la atención de los visitantes fue una serie de moléculas creadas para el tratamiento de enfermedades parasitarias; asimismo, una serie de dispositivos e instrumentos creados para transportar y proteger biomacromoléculas —como cristales de proteínas— para que no sufran daño durante su transportación o viajes, como vuelos intercontinentales.
“Esos son solo algunos de los desarrollos tecnológicos e innovaciones que llevamos; no obstante, acudimos a la feria con los resultados de diferentes líneas de investigación en química, salud, dispositivos e instrumentación, sensores moleculares y tratamiento de aguas, mismos que se desprendieron de los cinco grandes departamentos de investigación con que cuenta el instituto, es decir, el de Fisicoquímica, Productos Naturales, Química de Biomacromoléculas, Química Orgánica y Química Inorgánica”. (Agencia Informativa Conacyt)