Movimientos LGTBIQ+ en busca de activismos cruzados

23 de Mayo de 2022
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La Habana, mayo (SEMlac). - Los movimientos LGBTIQ+ en América Latina tienen hoy el desafío de integrarse con otras luchas y espacios de activismo por la justicia social, reconocieron en La Habana participantes de uno de los paneles de las XV Jornadas contra la Homofobia y la Transfobia.

Para la trans mexicana Oyuki Ariadne Martínez, las organizaciones y el activismo en el continente han logrado una incidencia considerable, gracias a su articulación con la sociedad civil.

Pero "es necesario mantener el compromiso para lograr cambios más significativos", insistió Oyuki, considerada la primera estudiante transgénero de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que obtuvo un documento que avala su nivel académico con su identidad cambiada.

Moderado por Teresa de Jesús Fernández, coordinadora nacional de la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, y realizado en el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), el encuentro "Experiencias de activismo LGBTIQ+ en América Latina y el Caribe" se realizó el 16 de mayo, con participantes de México, Puerto Rico y Cuba.

El puertorriqueño Wilfred Labiosa reconoció el papel fundamental de la inclusión social de la diversidad dentro de las sociedades, para poder avanzar como región hacia una realidad que pondere la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.
"Es muy importante reclamar espacios seguros que permitan el desarrollo de la comunidad en cada país", precisó.

En tanto, la también activista mexicana Gloria Careaga, psicóloga y feminista, considera que en la región actualmente existe una tendencia más o menos homogénea a luchar por asuntos relacionados con la identidad de género o con el matrimonio igualitario, pero urge también realizar miradas cruzadas con otros movimientos.

"Como son muy pocos los países en los que todavía esta criminalizada la homosexualidad o las identidades de género, pues es poco lo que estamos trabajando sobre eso, aunque a nivel internacional son luchas que se mantienen", explicó la académica a SEMlac.

Careaga llamó a mirar también el impacto diferenciado que asuntos como los desastres naturales o el cambio climático, entre otros ejemplos, tienen sobre las poblaciones lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis, intersexuales y queer.

"Muchas personas LGBTIQ+ no encuentran mucha relación entre sus luchas y estos temas. Sin embargo, todas las personas estamos sujetas a desastres naturales, desplazamientos forzados y ahí nuestra condición de vulnerabilidad se duplica, porque no somos un grupo prioritario para la atención y muchas veces esas situaciones despiertan sentimientos de homofobia que nos colocan en una posición de mayor precariedad", detalló la psicóloga a este servicio.

A juicio de Careaga, las lesbianas por lo general tienen una perspectiva un poco más amplia de esta diversidad de luchas en comparación con otros grupos, pues ellas casi siempre han estado vinculadas con las luchas feministas y eso les permite un panorama más amplio con respecto a los desafíos que todavía tienen para resolver.

"El movimiento feminista en América Latina se ha orientado de manera particular al reclamo de los derechos sexuales y reproductivos; pero necesitamos también recuperar las voces y los trabajos que han hecho otras feministas para identificar problemáticas y demandas que todavía no hacen mucho ruido", precisó la activista mexicana.

Por Cuba, Verde Gil, activista de la Red TransCuba, valoró como muy importante visibilizar a la comunidad LGBTIQ+, pero también abrir más canales desde donde brindar "ayuda, orientación y afecto", evaluó.

Para Careaga, en Cuba al igual que en Argentina, existen propuestas distintas y más amplias con respecto a las necesidades de las personas con diferente orientación sexual e identidades de género.

Sin embargo, a juicio de Teresa de Jesús, al camino abierto por la Constitución de la República en 2019, respecto al reconocimiento legal de derechos de estas poblaciones se debe sumar el logro de "otras leyes más aterrizadas, que realmente permitan que todo lo que está planteado en la alta norma se haga una realidad; se constituya en un basamento jurídico que nos garantice esos derechos".

"Todavía hay que luchar mucho contra el patriarcado, contra la cultura de la discriminación, contra la homofobia, la transfobia, la lesbofobia, pues eso está muy arraigado en el imaginario popular. Hay que luchar mucho contra los fundamentalismos religiosos que han surgido de manera exponencial y con unos discursos anti derechos muy fuertes", insistió la activista e intelectual cubana.

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