Loretta Ortíz Ahlf se comprometió a defender los derechos de las personas desde la SCJN

25 de Noviembre de 2021
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Ciudad de México.- Por primera vez, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se integrará con cuatro mujeres y siete hombres, después de que este 23 de noviembre el Senado eligió a Loretta Ortíz Ahlf como próxima ministra del alto tribunal.

La abogada, académica e integrante del Poder Judicial de la Federación, quien consiguió la investidura en la tercera ocasión que fue propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a defender los derechos de las personas en todas sus resoluciones.

En diciembre de 2018 Loretta Ortíz Ahlf fue candidata para ocupar el cargo de ministra, pero el Senado eligió a Juan Luis González Alcántara Carrancá; y en marzo de 2919 su nombre volvió a aparecer en la terna enviada por López Obrador, pero en esa ocasión fue electa Yasmín Esquivel Mossa.

En su tercera presentación ante el Senado, la jurista afirmó que, a pesar de los avances en materia de paridad en el Poder Judicial, la presencia de las mujeres aún es tarea pendiente. “A pesar de que el último año la cantidad de juezas y magistradas aumentó con relación al año anterior, sólo el 20.3 por ciento de los órganos jurisdiccionales federales es encabezado por mujeres”.

El llamado para avanzar en la paridad también fue un tema que, en días previos, puso sobre la mesa el Observatorio Ciudadano Designaciones Públicas. Aunque este colectivo de organizaciones aseguró que la terna integrada por Loretta Ortiz Ahlf, Verónica de Gyvés Zárate y Bernardo Bátiz Vázquez debería replantearse, el Senado aprobó los perfiles y este martes la jurista obtuvo 92 votos a favor, cuatro en contra y una abstención.

La encargada de encabezar la toma de protesta de la nueva ministra fue la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, la ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, quien dijo que era un día histórico, ya que se eligió a la cuarta ministra de la SCJN. Ortiz Ahlf se sumará a las ministras Ana Margarita Ríos Farjat, Yasmín Esquivel Mossa y Norma Lucía Piña Hernández.

Al respecto, Olga Sánchez Cordero aseguró: “Me siento muy satisfecha de que la paridad que, desde los órganos legislativos y la lucha feminista hemos venido impulsando, va convirtiéndose en una realidad”.  

Pasaron casi tres años y tres comparecencias en la Cámara alta para que Ortiz Ahlf fuera electa ministra para ocupar el cargo que dejará el ministro José Fernando Franco González Salas, quien en diciembre dejará su puesto en la Suprema Corte.

En las ocasiones previas la actual ministra electa fue señalada de no garantizar la independencia judicial por su cercanía con Morena y el presidente de la República. Por ejemplo, en la 62 Legislatura de la Cámara de Diputados fue diputada por ese partido y como parte del equipo de transición, en 2018, coordinó los foros para la reconciliación nacional y la atención a las víctimas de violaciones a Derechos Humanos.

Ante las críticas, en diciembre de 2018 renunció a su militancia en Morena para mostrar su compromiso con la independencia judicial y en su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Senado aseguró que existían posiciones encontradas en la relación entre los tres Poderes de la Unión, pero advirtió “la Patria es primero”.

En esa primera vez como candidata a ministra aseguró que su aspiración era fomentar una justicia más cercana al pueblo de México y a la sociedad civil organizada para contribuir al fortalecimiento y recuperación de la confianza en las instituciones judiciales. Su bandera, como la de López Obrador, fue promover una política de tolerancia cero ante la corrupción, el tráfico de influencias y el nepotismo en todos los niveles del poder. Sin embargo, en 2018 sólo consiguió cinco votos a su favor.

En su momento Ortíz Ahlf dijo estar en contra de la militarización del país, pero aseguró que ante la violencia y la falta de Derechos se necesitaba la participación del Ejército en tareas de seguridad ciudadana. Sin embargo, también aseguró que había que atender las resoluciones del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en casos tan importantes como “Campo Algodonero”, sobre feminicidio y “Rosendo Radilla” sobre desaparición forzada a manos del Ejército.

También se ha pronunciado en contra del arraigo y del fuero presidencial y a favor de la muerte asistida, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la despenalización del aborto por voluntad de la mujer embarazada hasta las 12 semanas de gestación y por atender a las víctimas de violaciones a Derechos Humanos.

En 2019, en su segunda oportunidad para ser electa ministra, Ortíz Ahlf  habló a favor de las estancias infantiles —desaparecidas por el Gobierno federal ese año— como una obligación del Estado con los derechos de la niñez; y por no dejar en el desamparo a las mujeres víctimas de violencia, ni sin recursos financieros a los refugios que atienden a estas personas. En esa ocasión obtuvo seis votos del Senado.

En el tercer intento por llegar a la Suprema Corte, la jurista –quien fue integrante del grupo redactor de la Constitución de la Ciudad de México; diputada federal; consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; así como consejera legal del Acuerdo de Cooperación Ambiental del Tratado de Libre Comercio de América del Norte– se comprometió a proteger los derechos de las personas en las resoluciones de la Suprema Corte.

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