Querétaro, 8 Nov 2021.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO) en Querétaro descartó que exista una caída en las expectativas de crecimiento para el final de este año, a pesar de que el INEGI bajó las expectativas de recuperación a comienzos del 2022, pasando de un 8% a 6% y retrasando la reactivación a niveles prepandemia.
El presidente de la CANACO en Querétaro, Fabián Camacho Arredondo, precisó que el comercio mantiene el mismo nivel de crecimiento de cerca del 8% como se tenía presupuestado para mediados de año, aunque el sector terciario ha tenido problemas con el manejo de importaciones por sus altos costos.
"Seguimos con el mismo crecimiento, lo cierto es que de cara al siguiente año, el sector terciario ha venido teniendo retrasos en el tema de importaciones por el alto costo de importaciones, reconocemos que ese ha sido un desafío que tenemos visto para empezar el 2022", acotó.
Detalló que los informes de caída en el crecimiento se han dado más por una especulación de los comercios y consumidores por falta de inventarios, no así por una caída en los ingresos o en la falta de suministros para los consumidores, lo cual puede revertirse en el primer trimestre del 2022 y hacia el primer semestre de dicho año.
Por otra parte, reconoció que aún existen negocios que podrían tener retrasos en las liquidaciones de sus deudas, debido que a finales de año aún pueden estarse solicitando préstamos para cumplir con algunas obligaciones propias de la temporada, como cubrir aguinaldos, presentar ofertas o invertir en más distribución.
"Todavía hay algunos pasivos que se tienen que cumplir, nosotros teniamos identificado que los márgenes de utilidad estarían destinados a pagar esos compromisos por lo que no habrían tantas ganancias como pudimos observar, todo derivado de la pandemia cuando volvieron a abrirse los espacios", recalcó.
Reconoció que si bien ya se ha cubierto la mayoría de la deuda en comerciantes, algunos giros se vieron en la necesidad de contratar más deuda para sus inventarios, principalmente en tecnología, papelería, así como hoteles y restaurantes que tuvieron que invertir más cuando se ampliaron los aforos.