Japón amplía a casi todo su territorio las restricciones contra el virus

25 de Agosto de 2021
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Tokio, 25 ago (EFE).- El Gobierno de Japón amplió hoy a más regiones las restricciones para tratar de contener al virus, hasta cubrir la mayor parte del archipiélago nipón durante la peor ola de contagios hasta la fecha causada por la propagación de la variante delta.

La decisión de este miércoles supone la declaración del estado de emergencia sanitaria en ocho prefecturas más, lo que eleva el total de zonas afectadas por el máximo nivel de alerta a 21 de las 47 regiones niponas, que aglutinan al 75 % de la población.

"La variante delta está propagándose cada vez más, y esto está haciendo incluso más difícil frenar al virus", dijo hoy en rueda de prensa el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, refiriéndose a la ola récord de infecciones que registra el país asiático desde julio.

MÁS REGIONES BAJO LAS MISMAS MEDIDAS

Las nuevas regiones del centro, el norte y el oeste del país que estarán cubiertas desde este viernes por la emergencia sanitaria incluyen a Hokkaido, Aichi o Miyagi, y se unirán a Tokio y las prefecturas colindantes, además de Osaka, y al resto de las más pobladas del país.

La decisión de hoy eleva también el nivel de alerta en otras áreas hasta situar en un total de 33 prefecturas las afectadas por medidas excepcionales para contener al virus, es decir, prácticamente todo el archipiélago nipón salvo zonas periféricas y poco habitadas.

La emergencia sanitaria permite a las autoridades locales pedir a los negocios como bares y restaurantes que acorten sus horarios de apertura y no vendan alcohol, aunque estas limitaciones no son obligatorias.

Los Gobiernos locales también pueden prohibir la celebración de eventos multitudinarios o recomendar el cierre de centros de enseñanza pública, aunque en ningún caso pueden imponer el confinamiento obligatorio de la población.

Todas estas restricciones han estado vigentes de forma intermitente en Tokio y otras regiones desde el inicio de la pandemia, y casi permanentemente desde inicios de este 2021, sin que hayan servido para evitar una tercera oleada de contagios en primavera y una cuarta, la mayor hasta la fecha, que castiga en estos momentos al país.

El auge de los contagios en Japón coincidió con la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, y las nuevas medidas tomadas por el Ejecutivo nipón llegan mientras la capital nipona acoge los Juegos Paralímpicos también en formato burbuja para evitar infecciones entre los 4.400 atletas participantes y la población nipona.

HOSPITALES LLENOS Y ESCASEZ DE VACUNAS

En todo Japón se vienen superando los 20.000 contagios diarios de covid-19 desde mediados de mes, las cifras más altas desde el inicio de la pandemia y que triplican las registradas durante la anterior ola.

Aunque el número de fallecimientos diarios no supera el medio centenar desde el pasado junio en Japón, preocupa especialmente la escasez de camas reservadas para pacientes graves de covid que se da en los hospitales de las regiones más pobladas.

Esto ha llevado a las autoridades niponas a decidir que los centros médicos sólo admitan a pacientes con cuadros severos y que aquellos con síntomas leves o moderados se recuperen en casa con consejo médico por vía telemática.

Junto a la saturación de su sistema médico, el otro mayor problema de Japón es la lentitud de su campaña de vacunación debido a las dificultades para suministrarse y a la escasez de personal sanitario, entre otros obstáculos.

Japón ha autorizado las vacunas de Pfizer y de Moderna (además de la de AstraZeneca, aunque posteriormente paralizó su uso), y ha inoculado de forma completa a un 43 % de su población hasta la fecha.

Suga defendió hoy la eficacia de la campaña nacional de vacunación, y anunció además que su Gobierno "ya trabaja para obtener más vacunas como la de Pfizer" para inocular con una tercera dosis a sus ciudadanos una vez se completen las dos primeras, al igual que planean hacer otros países.

El primer ministro nipón, que lleva menos de un año en el cargo desde la renuncia por motivos de salud de su predecesor, Shinzo Abe, afronta una grave crisis de popularidad debido sobre todo a su gestión de la pandemia.

En este complicado escenario, el mandatario se someterá en las próximas semanas a un proceso de reelección como líder de su formación, el conservador Partido Liberal Democrático, y de salir victorioso afrontará unas elecciones generales que deberán convocarse en menos de tres meses.

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