La huelga de los ferroviarios altera el complejo regreso vacacional alemán

Berlín, 11 ago (EFE).- La huelga de dos días convocada por el sindicato de maquinistas GDL mantendrá en jaque el tráfico de pasajeros y mercancías en toda Alemania en pleno periodo vacacional con el objetivo de presionar a la compañía, Deutsche Bahn, además de marcar un tanto al sindicato rival EVG.

El paro, convocado este martes, empezó a hacer efecto unas pocas horas más tarde, a las 19.00 (17.00 GMT) en el transporte de mercancías. A las 2.00 de este miércoles (00.00 GMT), se extendía al de pasajeros, para prolongarse en ambos sectores hasta las 2.00 del viernes (00.00 GMT).

El líder del sindicato GDL, Claus Weselsky, justificó la fecha escogida para la huelga -la primera que afronta la empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn (DB) desde diciembre de 2018, en aquella ocasión convocada por EVG-, con el periodo vacacional.

"Tenemos el fin de semana por delante. Sabemos que las vacaciones acaban entonces para muchos alemanes y que habrá una mayor tráfico de viajeros", declaró a la cadena pública ZDF.

Weselsky adelantó, además, que no será este viernes cuando se decida si se siegue con la huelga y cuándo, sino la semana que viene.

La dirección de la compañía DB, por su parte, ha organizado un plan de servicios mínimos para las conexiones a larga distancia, que prevé la circulación de al menos un 25 % de los trenes.

"Aún así, no podemos garantizar en esta situación que todos los viajeros lleguen a su destino", agrega en su página en internet, en la que advierte de "importantes limitaciones" en el tráfico regional y de larga distancia y recomienda a los pasajeros prescindir de viajar entre hoy y mañana si no es estrictamente necesario.

DIFERENCIAS ENTRE DB Y GLD EN EL PLAZO DE APLICACIÓN DE LA SUBIDA SALARIAL

Weselsky reiteró nuevamente que la propuesta presentada por los ferrocarriles alemanes en las negociaciones del convenio colectivo es "inaceptable" y agregó que los maquinistas sólo regresarán a la mesa de diálogo cuando DB mejore su oferta.

En tanto, el responsable Legal y de Recursos Humanos de DB, Martin Seiler, se mostró hoy dispuesto a dialogar y a encontrar una salida consensuada "de esta difícil crisis", al tiempo que defendió la propuesta de la empresa.

La última oferta de DB, fuertemente golpeada por la crisis del coronavirus, consiste en aumentos salariales en dos etapas: de un 1,5 % para el 1 de enero de 2022, y del 1,7 % para el 1 de marzo de 2023 y hasta finales de junio de 2024.

GDL, por su parte, exigía para el personal un aumento salarial del 1,4 % a partir del 1 de abril de este año y de al menos 50 euros más, así como un plus por la pandemia de 600 euros en 2021, y otro aumento del 1,8 % para el 1 de abril de 2022.

Seiler, por su parte, reconoció las diferencias entre DB y GDL en lo que respecta al plazo de aplicación de la subida salarial y al plus por pandemia, pero según el representante de los ferrocarriles alemanes, son cosas que se hablan en la mesa de negociaciones para hallar un compromiso.

PUGNA ENTRE SINDICTADOS

En declaraciones a la emisora Deutschlandfunk, Weselsky negó que la huelga responda a una lucha por el poder con el sindicato rival.

Subrayó, sin embargo, que GDL no puede aceptar, por "insuficiente", el acuerdo alcanzado el año pasado con DB por el que EVG se conforma con un aumento salarial para sus afiliados del 1,5 % por dos años a partir de 2022.

El líder del sindicato del sector ferroviario EVG, Klaus-Dieter Hommel, sostuvo en declaraciones a "Welt" que "no se trata de una disputa normal sobre el convenio colectivo, sino de una huelga sobre el futuro de GDL" en un intento por reclutar miembros.

Aseguró haber invitado a GDL a negociar en común "sobre lo que es necesario para proteger las condiciones de los empleados", pero el sindicato rechazó la invitación, indicó.

El sindicato GDL es con sus más de 37.000 afiliados notablemente menor que EVG -que cuenta con unos 185.000-, pero representa a alrededor del 80 % de los maquinistas de Deutsche Bahn.