Lo anterior, tras un censo levantado desde este jueves, donde se ubicaron las viviendas susceptibles de apoyo de seguro de vivienda que se otorgó por el pronto pago del impuesto predial; y otros apoyos que se pudieran designar con el Fondo para Contingencias.
Al respecto, el funcionario precisó que 11 de las 21 viviendas dañadas podrán acceder al seguro contra inundaciones; y se agregó a esta lista cerca de 5 de los 22 vehículos que resultaron afectados, en los que revisarían si cuentan con algún tipo de aseguramiento. Asimismo, se levantó un reporte de las vialidades e infraestructura municipal afectadas.
“En estos días vamos a continuar brindando toda la atención que se requiera, para las familias que resultaron afectadas por esta situación, y como lo hemos dicho, la respuesta tiene que ser inmediata, tenemos la capacidad operativa y la capacidad económica para hacer frente a esta contingencia”, aseguró.
Al día de hoy, puntualizó Cervantes Curiel, reporto que en los 21 domicilios se perdieron los siguientes enseres: 15 colchones, 11 salas, 10 refrigeradores, 4 bases de camas, 4 lavadoras, una estufa, un comedor y un librero; y señaló que a partir de este viernes se comenzará con reposición física de estos artículos.
Carlos Rodriguez Di Bella.Por su parte, Carlos Rodriguez Di Bella, coordinador de Protección Civil de la capital, reiteró que desde la colonia Menchaca existen obras construidas por los mismos colonos que desvían los cauces naturales del agua, y reduce la capacidad de arrastre del agua y la captación, además de resaltar las 21 toneladas de basura y tiliches que fueron retirados tras la inundación.
Ante ello, Tonatiuh Cervantes indicó que se trabajará con la Comisión Estatal de Aguas y la Comisión Nacional del Agua, para tener conocimiento sobre la normatividad que aplica a este tipo de infraestructuras y conocer cuáles acciones son responsabilidad del municipio.
“Tendremos que hacer un trabajo integral para determinar estos puntos de riesgo y concientizar a aquellos ciudadanos que por su propia necesidad realizaron alguna obra. Lo que sucede es que alguna de esas obras están mal construidas y no pertenecen a la infraetsruttra original del dren, y que puede colapsar o generar un efecto de embudo”, puntualizó.
Y es que según las versiones de los habitantes de esta zona de Peñuelas, argumentaban que estos fenómenos se presentaban al menos cada tres o cinco años, por lo que se reconoció por los habitantes como un caso atípico, relató el secretario de gobierno; pero el funcionario reconoció que existen al menos 80 puntos de riesgo de inundación en la capital.