En primer lugar, habló sobre el compromiso que tiene con la educación, dejando en claro que buscará un mayor presupuesto para la Universidad Autónoma de Querétaro, sobre todo en los campus de San Juan del Río Tequisquiapan, y en Ezequiel Montes para el Instituto Tecnológico.
El candidato priísta dio algunos datos respecto a la educación y los jóvenes, resaltando que, debido a la pandemia por COVID-19, aumentó el índice de deserción escolar.
Una de las promesas más ambiciosas del gobierno fueron las universidades Benito Juárez, sin embargo, la cede que se encuentra en Ezequiel Montes inició sin instalaciones propias, y, actualmente, sólo tiene 5 maestros para 300 alumnos.
El candidato declaró que “la defensa de la educación es una convicción personal”, por lo que tiene gran reconocimiento y empatía con los profesores, ya que viene de una familia de docentes, e incluso él mismo llegó a dar clases universitarias.
Lo que el priísta propone son dos puntos importantes, primero, educación financiera y programación en todos los niveles, con el objetivo de disminuir la brecha socioeconómica entre los alumnos que tienen y no acceso a Internet y nuevas tecnologías.
De igual manera, impulsar la iniciativa para la creación de acceso a la educación digital; reformar la Ley General de Educación y de Trabajo, para que las empresas contraten a jóvenes entre 15 y 19 años.
También propone reformar la Ley General de Educación Superior, con el objetivo de que las universidades realicen, por lo menos, dos convenios anuales, para que el sector más productivo de la entidad garantice prácticas profesionales de un año a los estudiantes.
“Hoy reafirmo el compromiso con la educación, con los jóvenes, con los niños estudiantes, con todos los ámbitos educativos y vuelvo a calificar a la educación como la estrategia, la llave que nos permita acceder a una sociedad más justa, más igualitaria y con mejores oportunidades para todos”, declaró el candidato.
Por otro lado, el candidato presentó un documento dirigido al INE, donde se plasma la inconformidad que tuvo con el diseño del debate celebrado el pasado 30 de abril.
Indicó que hubo sospechas de la preferencia de la moderadora hacia la candidata del Partido Acción Nacional, ya que ella nunca mencionó sus responsabilidades públicas, sino fue la moderadora quien citó su trabajo administrativo.
Aseguró que no fue el único que notó este trato, ya que parecía que las preguntas y respuestas estaban previamente planeadas y elaboradas, evidenciando la poca experiencia y argumentos de la candidata panista.
Concluyó solicitando que se les diera la oportunidad de un autentico ejercicio de debate entre los candidatos, y que se les dé el tiempo suficiente para la participación.