Una mesa para conmemorar 500 años de la mayor fusión gastronómica

05 de Abril de 2021
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Madrid, 5 abr (EFE).- Hace 500 años se produjo la primera globalización culinaria de la historia a través de las rutas de la Nao de China, en la que alimentos, especias, utensilios y técnicas culinarias viajaron de Asia a Europa a través de México, hito que conmemora Casa de México en España con la exposición "La mesa novohispana".

Para entender ese mestizaje gastronómico también se ha organizado la muestra "Biombos y castas", que permite ver por primera vez en España, y gracias a la colaboración con el fondo cultural de Banamex, cuadros de un nuevo género de pintura nacido en el periodo virreinal, el que refleja las mezclas raciales fruto de ese encuentro.

"Es la única serie completa dedicada a las castas, en la que se reconocen hasta 16. Son cuadros costumbristas de origen anónimo que muestran también cómo vivían, vestían y comían", declara a Efe la directora cultural de Casa de México, Susana Pliego.

A continuación, "La mesa novohispana" explica "cómo la gastronomía actual no se podría entender" sin ese periodo y su intenso intercambio comercial. "La cocina era el centro de la vida novohispana, bien en haciendas bien en conventos", y así queda reflejado en una exposición con más de 2.000 piezas abierta hasta el 21 de abril y diseñada por Cristina Faesler, añade Pliego.

Porque a partir del siglo XVI, influencias indígenas, europeas, africanas, asiáticas y árabes constituyeron la gastronomía de una nueva cultura en la que "México fue el centro del virreinato en la Nueva España, un periodo poco estudiado pero riquísimo", destaca.

En él se estableció la primera ruta comercial entre Asia, América y Europa con el Galeón de Manila, que transportaba todo tipo de mercancías entre Filipinas y la Nueva España a través del océano Pacífico; una vez llegadas a México, se enviaban por tierra hasta la costa del Atlántico, donde continuaban su viaje hasta España.

Ello dio lugar a la mesa más global del mundo, en la que México aportó ingredientes como maíz, aguacate, cacao, chile, frijol, tomate o vainilla, y recibió otros como arroz, azúcar, canela, cebolla, pimiento, pollos, cerdos, vacas, trigo y vino.

"El periodo novohispano es el del florecimiento de la gastronomía mexicana, hoy reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta instalación busca mostrar el origen y el desarrollo de lo que hoy en día nos hace grandes", explican desde Casa de México en España, con sede en Madrid.

Pero no solo se muestran ingredientes, sino también los utensilios que se empleaban en esa cocina novohispana como comales, metates o molcajetes, que aún hoy se usan en cocinas y restaurantes mexicanos, y se reproducen cocinas de la época virreinal, alimentadas con leña, además de mostrar el proceso de elaboración de las tortillas de maíz, imprescindibles en la culinaria del país centroafricano.

Una de las piezas más llamativas es el "abanico de ollas", formado por más de 1.400 piezas de distintas formas y tamaños procedentes de diversas regiones mexicanas.

"La forma de destilar y el cultivo de la vid nos la enseñaron los europeos, así como la ganadería, pero México aportó al mundo su amplia despensa prehispánica", apunta Pliego.

Algunos de sus productos no lograron implantarse en Europa, como el zapote o la jícama, pero pueden contemplarse en esta muestra, continuación de "La mesa de Moctezuma", que se centró en los ingredientes que Mesoamérica regaló al mundo.

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