Washington, 24 feb (EFE News).- Más de 200 líderes evangélicos, incluidos una decena de latinos, reconocieron y condenaron este miércoles el papel que desempeñó el "nacionalismo cristiano" en el asalto al Congreso de Estados Unidos el 6 de enero.
“Aunque provenimos de diferentes experiencias y posiciones políticas, estamos unidos contra la perversión de la fe cristiana que vimos el 6 de enero. También nos oponemos a la teología y las condiciones que llevaron a la insurrección", escribieron en una carta pública.
En la fecha en la cual el Congreso de Estados Unidos habría de certificar definitivamente los resultados de la elección presidencial de 2020, que dio la victoria a Joe Biden, una muchedumbre incitada por el entonces presidente Donald Trump tomó por asalto el Capitolio en una asonada que dejó cinco personas muertas y cientos de heridos y detenidos.
"Reconocemos el daño hecho por el nacionalismo cristiano radicalizado en el mundo, la iglesia y las vidas de los individuos y las comunidades", señalaron los dirigentes religiosos.
El texto indica que uno de los elementos clave en la radicalización "es la creencia de que tus acciones son 'bendecidas por Dios' y ordenadas por tu fe".
"Unimos nuestras voces para declarar que hay una versión de nacionalismo estadounidense que trata de camuflarse como cristiano, y es una versión herética de nuestra fe", añade la carta.
Los líderes evangélicos apuntaron que, de la misma forma que muchos líderes musulmanes han tenido la necesidad de denunciar "versiones distorsionadas y violentas de su fe, nosotros sentimos la necesidad urgente de denunciar esta mutación violenta de nuestra fe".
"De la misma forma que, en el siglo XX, fue incoherente que los cristianos apoyaran la ideología del Ku Klux Klan y el nazismo, es impensable que los cristianos apoyen a los Proud Boys, Oath Keepers, Qanon, 3 Percenters, America Firsters y grupos similares", agregaron.
Entre los casi 230 firmantes figuran la pastora luterana Alexia Salvatierra, el pastor Carlos A. Rodríguez, el pastor bautista Danny Cortez, y Lori Tapia, la primera mujer elegida como Pastora Hispana Nacional de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo.
“Aunque provenimos de diferentes experiencias y posiciones políticas, estamos unidos contra la perversión de la fe cristiana que vimos el 6 de enero. También nos oponemos a la teología y las condiciones que llevaron a la insurrección", escribieron en una carta pública.
En la fecha en la cual el Congreso de Estados Unidos habría de certificar definitivamente los resultados de la elección presidencial de 2020, que dio la victoria a Joe Biden, una muchedumbre incitada por el entonces presidente Donald Trump tomó por asalto el Capitolio en una asonada que dejó cinco personas muertas y cientos de heridos y detenidos.
"Reconocemos el daño hecho por el nacionalismo cristiano radicalizado en el mundo, la iglesia y las vidas de los individuos y las comunidades", señalaron los dirigentes religiosos.
El texto indica que uno de los elementos clave en la radicalización "es la creencia de que tus acciones son 'bendecidas por Dios' y ordenadas por tu fe".
"Unimos nuestras voces para declarar que hay una versión de nacionalismo estadounidense que trata de camuflarse como cristiano, y es una versión herética de nuestra fe", añade la carta.
Los líderes evangélicos apuntaron que, de la misma forma que muchos líderes musulmanes han tenido la necesidad de denunciar "versiones distorsionadas y violentas de su fe, nosotros sentimos la necesidad urgente de denunciar esta mutación violenta de nuestra fe".
"De la misma forma que, en el siglo XX, fue incoherente que los cristianos apoyaran la ideología del Ku Klux Klan y el nazismo, es impensable que los cristianos apoyen a los Proud Boys, Oath Keepers, Qanon, 3 Percenters, America Firsters y grupos similares", agregaron.
Entre los casi 230 firmantes figuran la pastora luterana Alexia Salvatierra, el pastor Carlos A. Rodríguez, el pastor bautista Danny Cortez, y Lori Tapia, la primera mujer elegida como Pastora Hispana Nacional de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo.