Aún con AVG, Oaxaca cierra 2020 con 111 asesinatos violentos contra mujeres: GESMujer

05 de Enero de 2021
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Ciudad de México.- A pesar de tener una Alerta de Violencia de Género desde 2018, durante 2020 se registraron 111 asesinatos violentos y 20 desapariciones de niñas y mujeres en Oaxaca, de acuerdo con un monitoreo realizado por la organización feminista GESMujer.

La organización oaxaqueña GESMujer aseguró en un comunicado que durante la COVID-19 en Oaxaca se agravó la violencia contra las mujeres en el hogar, especialmente por asesinatos cometidos con armas de fuego.

GESMujer explicó que la COVID-19 combinó factores detonantes de la violencia. como un entorno social de incertidumbre, mayor tiempo y espacio compartido con los varones, dificultades económicas por pérdidas de empleos, sobrecarga de trabajo derivada del cuidado, atención familiar y el apoyo escolar, y dificultades en la atención institucional de las diferentes violencias que viven las niñas y las mujeres.

Tras monitorear la violencia contra las mujeres en Oaxaca, la organización señaló que la violencia feminicida se ha incrementado en el último sexenio, ya que durante toda la administración del exgobernador Ulises Ruíz (de 2004 a 2010) hubo 283 casos de feminicidio; durante la administración pasada de Gabino Cué Monteagudo (2010-2016) se registraron 527 casos, la mayor cifra registrada hasta entonces.No obstante, en lo que va de la actual administración de Alejandro Murat Hinojosa (que inició en diciembre de 2016 y culmina en diciembre de 2022) se han registrado 495 casos de feminicidio.

Tan sólo durante 2020, 111 niñas y mujeres fueron asesinadas de manera violenta en la entidad; 24 de ellas sólo durante los meses de noviembre y diciembre, de acuerdo con GESMUJER. A estas cifras se suma que tan sólo en el mes de octubre se registraron 20 casos de niñas y mujeres desaparecidas en la entidad.

La organización alertó que las niñas y adolescentes menores de 18 años representaron

14 por ciento de las víctimas de violencia feminicida; 38 por ciento eran mujeres de 19 a 44 años; y 17 por ciento eran mujeres de 45 años y hasta mayores de 60.

De la totalidad de asesinatos violentos de mujeres y niñas ocurridos en 2020, 26 por ciento ocurrieron en el hogar; en otro 25 por ciento, los cuerpos de las mujeres y niñas víctimas de feminicidio fueron abandonados en lotes baldíos, barrancos, poblados solitarios, caminos de terracería, en el basurero, en fosas clandestinas, noria o a la orilla de presas.

GESMujer destacó que 67 por ciento de la totalidad de las muertes violentas ocurridas en 2020 fueron por impacto de balas, “lo que demuestra que la falta de control de armas de fuego es un riesgo agravado para la vida de las niñas y mujeres en Oaxaca”, expresó.

De acuerdo con la organización, las estrategias como la declaración de Alerta por Violencia de Género en 40 municipios de la entidad no ha impactado positivamente en los niveles de violencia feminicida, ya que desde el 30 de agosto de 2018 (cuando se declaró la Alerta) al cierre de2020, 280 mujeres y niñas fueron asesinadas de manera violenta.

GES Mujeres reportó que en 2019 la proporción de asesinatos violentos contra mujeres fue de 65 por ciento en municipios con alerta por violencia de género y 35 por ciento en municipios sin alerta; al concluir el 2020, la proporción es de 51 por ciento de feminicidios en municipios con AVG y 49 por ciento en municipios sin alerta.

“En municipios que no se consideraron de alto riesgo, la violencia feminicida ha

cobrado casi la mitad de las víctimas del 2020. Lo que significa que aún y cuando se hizo un llamado al gobierno estatal de implementar acciones inmediatas para detener los altos niveles de violencia feminicida, no hay resultados que garanticen la libertad, la integridad y la vida de las oaxaqueñas”, declaró la organización.

De acuerdo al monitoreo de violencia feminicida de GESMujer,46 por ciento de la violencia feminicida se concentra en las regiones de Valles Centrales e Istmo. Durante 2020 en Valles Centrales fueron asesinadas de manera violenta 25 mujeres y niñas; 7 de estos asesinatos ocurrieron en municipios con AVG y 18 en municipios sin alerta; de ellos, Xoxocotlán concentra la mayor cantidad de mujeres asesinadas con 4 casos.

Ante esta situación, declaró GESMujer, es necesario conocer la actuación de las instituciones presentes en las regiones de mayor violencia feminicida para que aclaren si existe una evaluación de resultados de los Centros de Justicia para las Mujeres en Oaxaca y Juchitán, si tienen personal especializado, si éstos identifican claramente los casos de nivel de riesgo feminicida, y qué alternativas ponen en práctica para salvaguardar la vida de las mujeres en riesgo feminicida.

Por esto, GesMujer demandó acciones contundentes y urgentes para que las instituciones encargadas de la prevención, atención y sanción a la violencia de género lleven a cabo. Entre ellas:

– Realizar un análisis del contexto comunitario de los factores de riesgo: llamadas de emergencia al 911, mapeo de denuncias de violencia familiar, violencia sexual, reportes de desaparición de mujeres, identificación de casos de violencia feminicida, así como violencia comunitaria e incidencia delictiva, a fin de definir acciones estratégicas de alto impacto.

-Llevar a cabo un análisis del contexto comunitario de los factores de protección: instancias de las mujeres, asociaciones y colectivas de mujeres, redes de apoyo, personal sensibilizado y capacitado en prevención y atención de la violencia de género de los sectores de educación, salud y justicia, con la finalidad de realizar acciones coordinadas.

-Implementar campañas de difusión para desnaturalizar las violencias hacia niñas y mujeres, que motiven a familias, vecinas/vecinos, redes de apoyo comunitarias para reconocer las violencias y con capacidad de solicitar auxilio para las víctimas de violencias de género.

-Fortalecer a las unidades de acción inmediata que estén capacitadas con perspectiva de género para atender las llamadas de emergencia y realizar un monitoreo permanente del nivel de efectividad.

-Brindar servicios especializados legales, psicológicos, con peritajes profesionales y de apoyo social a través de un protocolo de atención, sin revictimizar a las mujeres y las niñas.

– Identificar los niveles de riesgo de las víctimas, estableciendo mecanismos de protección cuando haya un riesgo para la libertad, la integridad y la vida de niñas y mujeres.

-Monitorear los casos de denuncia de violencia familiar, violencia sexual, dar seguimiento de manera integral para proteger a las víctimas y evaluar la capacidad de respuesta de quienes intervienen, reconociendo las buenas prácticas y sancionando las omisiones y negligencias.

-Atender de manera inmediata, bajo un protocolo especializado con perspectiva de género las denuncias de desaparición de niñas y mujeres, coordinando acciones con la población, para recuperar el sentido comunitario de protección colectiva.

-A nivel de los municipios de la misma manera se requiere un diagnóstico comunitario de factores de riesgo y factores de protección a nivel de agencias municipales, utilizar mecanismos locales de atención, sanción y reparación de daño y en los casos de nivel de riesgo medio y alto, coordinar acciones con los sistemas de procuración de justicia y facilitar recursos humanos y económicos para dar seguimiento a los casos de violencia familiar y sexual.

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