Esto –asegura- obedece a un intenso plan de austeridad implementado desde su llegada y a una rigurosa disciplina financiera, que ha tenido como principal objetivo reducir los gastos administrativos e incrementar el recurso en obras y acciones que se ven reflejadas en la ciudadanía.
El Presidente Municipal comentó que recibió la administración muy endeudada y con un nivel bajo de ingresos, por eso, desde que llegó le puso freno a los excesos, por lo que ahora ya no se pagan celulares de funcionarios, ni comidas y bebidas en lujosos restaurantes.
Además hubo una reducción de salarios del Presidente, Síndicos y Regidores; y se quitó el concepto de prerrogativas y privilegios para los integrantes del Ayuntamiento.
Enfatizó que con esta dinámica, la ciudadanía confía ahora más en su gobierno, porque sabe que el dinero de sus contribuciones se invierten en beneficios para ellos y sus familias, al referir que 8 de cada 10 contribuyentes pagan su predial, cuando antes lo hacían 5 de cada 10.
“Las finanzas sanas no sólo son un dicho del gobierno, calificadoras de talla internacional y con presencia en México, como Fitch Ratings y Verum, han incrementado varios escalones la calificación crediticia por las buenas prácticas financieras que el Gobierno Municipal ha mostrado”, subrayó.
Dijo que en 2015 se recibió al gobierno con una calificación de BBB+ perspectiva negativa, y durante esta gestión, cada año se ha incrementado el indicador, primero se obtuvo una calificación de A-, posterior se pasó a A, para llegar actualmente a un índice de A+ con perspectiva positiva.
El alcalde aseguró que será responsable en el manejo de las finanzas hasta el último día de su administración, por lo que no dejará deuda de su periodo 2015-2021, al Gobierno entrante.