La droga fue descubierta el viernes en una inspección de rutina en el puerto de Sao Sebastiao, en el litoral del estado de Sao Paulo, por agentes de la Policía Federal y de la Aduana Federal.
Pese a que la Policía Federal había informado inicialmente que el cargamento llegaba a una tonelada de cocaína, la Aduana Federal aclaró este lunes en un comunicado que el peso total de la droga fue de 1.524 kilos.
La cocaína fue descubierta en las bodegas del Unispirit, un buque con bandera de Antigua y Barbuda y tripulación rusa que estaba anclado en Sao Sebastiao a la espera de autorización para partir rumbo a Cádiz.
Los paquetes de cocaína estaban escondidos en medio de la carga de maíz, por lo que fue necesario retirar todo el grano de la bodega para extraer la droga.
FOTO: EFE/Secretaría de Ingresos Federales de Brasil.La cocaína fue encaminada a la superintendencia de la Policía Federal en Sao Paulo para su destrucción.
La propia Policía Federal será la responsable de la investigación por el crimen de tráfico internacional de drogas.
La Aduana ya se había incautado en agosto pasado, en el vecino puerto de Santos, de un cargamento de 192 kilos de cocaína que sería embargado hacia Las Palmas, también en España, escondido en un cargamento de carnes congeladas.
Los responsables por el puerto de Santos, el mayor de Latinoamérica, han aumentado sus incautaciones de cocaína en los últimos meses.
La predilección de los narcotraficantes por los puertos brasileños responde a que el flujo comercial entre Brasil y Europa es mayor que en los países productores de cocaína, como Colombia y Perú, y a que el catálogo de exportaciones es más diversificado, lo que les facilita esconder la droga en los contenedores de carga.
De acuerdo con fuentes oficiales, en el primer semestre del año fueron incautadas unas 10 toneladas de cocaína en el puerto de Santos.