Celebran Aniversario de la aparición de Jesusito de la Portería en San Juan

06 de Agosto de 2020
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San Juan del Río, 6 Agosto 2020.- Este jueves se celebró la fiesta de la Transfiguración del Señor en San Juan del Río, en honor a la venerada imagen de Jesusito de la Portería, para que siga cuidando a los sanjuanenses como desde 1731 que ocurrió el milagro de su aparición.

Este año por la pandemia sanitaria del Covid 19, se celebró la Santa Misa pero con muy pocos fieles, los más allegados y adoradores de Jesusito de la Portería, ya que el templo es pequeño, pero no pudo faltar la presencia del Mariachi a las afueras.

De acuerdo con los historiadores, el templo de San Juan de Dios con su portería, donde se encuentra el nombrado Jesusito, se ubica en lo que fue el Hospital de San Juan de Dios, edificado en el siglo XVII, administrado por el Clero Regular, donde además estaba el convento y su capilla; construido cerca de las márgenes del río para dar asistencia a los viajeros. Fueron sus fundadores el hermano fray Juan Bautista y fray Pedro de San Nicolás, entre otros.



Había una magnífica enfermería, además de una amplia portería donde eran atendidos los enfermos que podían llegar por su propio pie. El templo, tenía en el altar mayor al Patriarca de la Orden Hospitalaria, San Juan de Dios, que fue nombrado patrono del hospital.

La aparición del Jesusito en la portería del hospital.

El suceso notable que se desarrolló en este sitio es una narración histórica de la época, relatada por el supervisor interino del hospital de San Juan de Dios el reverendo padre fray Agustín Peñaflor.

En el relato se cuenta que el 19 de marzo de 1731, entró Evaristo Olvera al convento, pues en ese lugar iba a quedarse para pagar su culpa, por haber dado muerte a su esposa Gertrudis Real, ambos originarios de Celaya.



A los tres días de estar ahí, pintó con carbón la imagen del Jesús Nazareno en lo que era la portería, y luego que el fraile vio pintada la imagen, llamó al reo y le ordenó que la borrase, lo que este ejecutó en su presencia con un trapo mojado hasta no dejar señal alguna, acto que también presenció el reverendo padre fray Miguel de Mora, religioso de este convento.

Por la tarde, el padre Peñaflor encontró la imagen del Nazareno más nítida de lo que estaba antes de ser borrada, al ver esto mandó que se borrase nuevamente pero con una piedra de tezontle; quedó la pared muy maltratada, por lo que ordenó que se blanqueara dos veces. Al siguiente día, con gran sorpresa, el padre vio aparecida la imagen, pero más clara y definida.

En vista de lo que había acontecido, el padre Peñaflor dio aviso al doctor y al cura párroco del pueblo de San Juan del Río, don Antonio del Rincón y Mendoza, quienes pasaron a la portería del convento para examinar el caso.



Por lo extraordinario del suceso, se mandó llamar al bachiller Rincón y Mendoza para que todos, el portero, los vicarios, los padres don Estanislao León, don Trinidad Espíndola y el teniente del partido de San Juan del Río, don Felipe Marila, para que vieran el suceso.

Reunidos todos, determinaron que en su presencia se picara la pared. Se trajeron dos albañiles para que efectuaran el trabajo; colocaron reja en el lugar y se retiraron. El señor cura mandó que se vigilara la portería.

A los siguientes dos días, con gran maravilla para todos, se encontró la imagen de Jesús Nazareno, con más viveza en el dibujo.

Se volvió a dar parte al señor cura y este, a su vez, a los miembros de la junta que se había formado, los cuales se volvieron a reunir en la portería y quedaron extraordinariamente sorprendidos por el grandioso suceso.



Estas circunstancias hicieron que el bachiller Rincón y Mendoza aceptara que Dios así lo había dispuesto, por lo que transformó más tarde la portería del hospital, en un pequeño templo nombrado de Nuestro Padre Jesús de la Portería.

Mandó el señor cura Rincón y Mendoza traer un pintor, para que sobre lo que ya estaba pintado, retocara la sagrada imagen con el mayor cuidado.

Se cuenta que con este acontecimiento, a Evaristo Olvera se le aflojaron de tal manera los grilletes que traía en los pies, que pudo sacarlos y quedar libre de ellos; además se le abrió la prisión en la que se le había metido y quedó libre de toda pena.



En el templo de Jesusito de la Portería se encuentran los grilletes del reo Olvera colgados a la izquierda de la imagen milagrosa, sobre el muro.

El canónigo dio orden de que se le hiciese capilla o templo y que se celebrara misa, dando aviso a todos los pueblos del contorno, y al mismo tiempo a todas las villas y ciudades, para hacer más pública tan señalada maravilla.

Desde hace tiempo que se hizo tradición rezar, cada 15 de febrero, los 33 Credos en el templo.

La fiesta en honor a Nuestro Padre de Jesús de la Portería es del 3 al 6 de agosto, comenzando en festejo con peregrinación de las comunidades, mariachis, misa, cohetes y comida típica como tamales, atole y elotes.

Se lleva a cabo anualmente. La historia del Jesusito, llamado así con cariño, vive en el corazón de los sanjuanenses como algo propio y único de la ciudad, el templo está ubicado en Avenida Juárez 134-C, Poniente, en pleno centro de la ciudad.