Juancho Valencia eleva su locura musical a otro nivel tras ganar Latin Grammy

17 de Julio de 2020
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Bogotá, 17 jul (EFE)- Luego de conseguir su segundo Latin Grammy, el músico colombiano Juancho Valencia ha encontrado por fin, tras veinte años de búsqueda, espacios de creación para su locura musical en los cuales manifestar sus facetas más incógnitas como compositor, productor y arreglista.

Como parte de esa exploración regresa al jazz junto a Puerto Candelaria, con un "disco secreto" e innovador, pero esencialmente aprobado por el Sargento Remolacha, su álter ego, que sigue susurrándole "jugadas determinantes" sobre sus proyectos, al que ha sido hasta ahora el único ganador colombiano de un Latin Grammy como Mejor álbum de música clásica.

El director de la banda colombiana admitió en una entrevista con Efe que, mientras transcurre el confinamiento por la pandemia del coronavirus, "su cerebro emocional está disparado sintiendo otras sensaciones y haciendo música que definitivamente empieza a sonar diferente".

Es el caso de "The Secret of the Shadows", el más reciente disco "inimaginado" del grupo, que esta vez celebra dos décadas de carrera explorando sonoridades maravillosas con instrumentos contemporáneos, luego de recibir en 2019 el Latin Grammy como Mejor álbum cumbia.

"Veinte años después recaímos en los malos pasos del jazz teniendo unos matices diferentes –dijo riendo-. El Sargento viaja a New Orleans, y trata de componer canciones en el inglés de Nueva Orleans de los años 20", adelantó sobre el trabajo musical grabado en cuarentena, al que se tiene acceso únicamente a través del sitio web de Puerto Candelaria mediante una suscripción mensual "básicamente simbólica".

Mientras en esa "plaza imaginaria de Puerto Candelaria, el sargento está de esquina a esquina con sus melodías", Valencia, todo un "científico musical”, encuentra respuestas sobre cómo sería la música latina soñada bajo su proyecto conceptual el "Orden Definitivo del Neotrópico", con el que quiere descifrar los sonidos y expresar diversidad de valores musicales.

Si bien los argumentos los va encontrando porque no siente miedo a entender las músicas modernas, urbanas, la relación del bambuco con el flamenco o aquella del jazz con la música chocoana, es con su laboratorio musical llamado La Ciencia de Juancho Valencia, con el que logró una sinestesia a través del mambo y el bolero.

LA SINESTESIA ENTRE CUBA Y COLOMBIA TIENE SONIDO "VINTAGE"
Mientras el "Sargento Remolacha" continúa sus pesquisas musicales en Puerto Candelaria, La Ciencia de Juancho Valencia resolvió otra fórmula de su esplendor creativo con tonadas variopintas, dilucidando sonoridades que "hacen volar la imaginación del público" y lo transportan con su sonido retro a imágenes cinematográficas de los años 40, 50 o 60 "a veces en blanco y negro, a veces en color", dijo.

Esa sinestesia la consiguió con "La Fórmula del Mambo" y "Enclave Bolero", sus otros dos lanzamientos musicales de cuarentena, que no solo muestran su virtuosismo como compositor sino que capturaron la esencia cubana tras regresar a grabar a los legendarios estudios Egrem en La Habana en donde figuras como Compay Segundo, Benny Moré e incluso Nat King Cole dejaron en su momento sus vibraciones.

"La Ciencia de Juancho Valencia es ese espacio para poder desarrollar no solamente estos dos proyectos sino una cantidad de proyectos nuevos musicales, de locura musical que necesitaban un espacio, un rótulo para poder encasillar", resaltó el músico.



De la mano del mambo y del bolero, a los que considera como "el abuelo y la abuela de nuestras músicas", quiso desligarse de la homogeneidad del latino para expresar a su modo, aquello de lo que, desde su punto de vista, carece la música latina actual.

"La exquisitez de la música, la exquisitez del latino. El latino sofisticado, elegante, colorido que trabaja con una diversidad de sonidos, palabras, maneras, metáforas, poesías, ritmos", aseveró el arreglista de reconocidas figuras como Oscar de León, Gilberto Santarrosa, Richie Rey, Maité Hontelé, entre muchos otros.

Y es que el anhelo de este reconocido músico en el mundo de la salsa fundamentalista, que se ha ganado el respeto de los grandes salseros, pasa por ese delirio de "integrar" y lograr "la unidad latinoamericana" con diversas sonoridades que representen el sentimiento de una sociedad.

Por eso, a través de diferentes tipos de músicas, busca la igualdad de los ritmos, se adentra en la equidad por aquello que viene de afuera y lo que hay dentro, pero sobretodo, se sumerge en una "exaltación de esos tesoros intangibles" que existen y que incluyen "la magia del vallenato, del currulao, del joropo o de las rajaleñas del Huila".

Este exquisito trabajo musical que abraza la cumbia rebelde pero también la "mezcla la dificultad sonora con la cadencia y sabrosura" del mambo, ha potenciado las virtudes de proyectos como el de la banda argentina Miranda!, de la colombiana ChocQuib Town o la también galardonada Maite Hontelé.

Toda una explosión de sonidos que desvelan la inquietud del compositor quien asegura que hasta el día de su "muerte la música será un tormento".

"El público escucha las canciones maravillosas pero el artista y el compositor siempre tienen un trabajo que raya con la obsesión, raya con un frenetismo, casi una locura en su música", confesó.



UNA CREATIVIDAD INFINITA DOCUMENTADA
Juancho Valencia asegura que es precisamente ese "conflicto musical" el que le impulsa a ir hacia "otros lugares de la música y otros lugares para percibir el arte".

Al final, todo forma parte de un proceso creativo, que tras demostrar que garantiza el éxito con múltiples galardones en su palmarés, busca ser revelado para comprender "qué es lo que sucede en la cabeza musical de Juancho Valencia".

En esa tarea se ha internado PAVOREAL Films, un colectivo audiovisual que, durante tres años, ha seguido al compositor para hurgar en los conciertos y viajes alrededor del mundo dando como resultado el documental "JUANCHO Y EL SARGENTO REMOLACHA" que revelará el próximo año muchas facetas de su vida musical, personal, además de sus logros y frustraciones.

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