Dicha planificación que lleva operando alrededor de tres meses en el municipio, es el trabajo de aproximadamente 50 personas, divididas en dos turnos y distribuidas en células con tres integrantes cada una, respectivamente.
La misión de este equipo de trabajo es realizar recomendaciones sanitarias a la población activa en calle, así como auxiliar a las instancias correspondientes en la supervisión de la correcta aplicación de protocolos de seguridad, tanto de la ciudadanía como de los establecimientos comerciales.
Raquel Zamudio Bernal, vigilante ciudadana y encargada de una de las células de trabajo en el turno vespertino, en entrevista para “Rotativo de Querétaro”, habló al respecto.
“La situación es incontrolable, la mayoría de la gente no está acatando las medidas, tratamos de orientar a la gente, hay quienes sí respetan y muchos otros hacen caso omiso, hay mucha afluencia de gente, muchos niños y personas de la tercera edad están aquí en el centro”, lamentó.
Pese a que el 90% de los negocios en el centro de San Juan fueron reabiertos con todas las medidas de seguridad, a raíz de que fue declarada la activación del semáforo naranja, el ascenso de personas y familias visibles en las calles es incontrolable.
Zamudio Bernal, estima que un 70% de sus habitantes sale con normalidad a sus actividades, lo que complica la aplicación del programa de “Sana Distancia”.
“Algunos comercios de tienda de ropa y comida en ocasiones no quieren acatar las indicaciones, cuando esto pasa, llamamos a Protección Civil y Sanitaria, para que ellos se encarguen de la situación.”
Además, señaló que toda la brigada de trabajo se acerca a la gente, para hacerles la recomendación que vayan a sus casas si no tienen actividades por realizar, sin embargo, refiere que desde la apertura de la gran mayoría de los locales, la población se confunde y se comportan como si se estuviera ante un panorama de normalidad, cuando la realidad es que es cuando deben agudizar la medidas de prevención.
Identificados con playeras blancas, gorra negra con la leyenda “Vigilancia Ciudadana” y una banda en el brazo, las cuadrillas de apoyo realizan recomendaciones como mantener la sana distancia de 1.5 metros, fomentar el constante lavado de manos, el uso correcto de cubrebocas, no saturar establecimientos e invitar a permanecer en casa.