Por su parte Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha optado por medidas alternativas para subsanar las problemáticas sociales que se avecinan.
En una de las conferencias matutinas pronunció: "El escudo protector es la honestidad. Eso es lo que protege, el no permitir la corrupción" y "Detente enemigo, el corazón de Jesús está conmigo" mientras mostraba dos escapularios, lo que causó indignación en algunos sectores de la población mexicana y una cantidad infinita de polémica en redes sociales.
La enfermedad COVID-19 recientemente puso al país en la etapa 2 del plan de contingencia, lo cual hace oficial la transmisión de coronavirus de forma local y enciende las alarmas.
El gobierno mexicano implementó esta estrategia en busca de frenar en seco la propagación del virus, como parte de nuevas medidas protocolarias:
-Su sana Distancia, mantener un espacio de al menos 1.5 metros entre persona y persona.
-Suspender las clases hasta el próximo 23 de abril.
-Suspender temporalmente eventos y reuniones de 100 personas.
-Suspender actividades laborales que involucren la movilización de las personas en todos los sectores de la sociedad.
-Proteger a las personas adultas mayores y otros grupos de riesgo.
Sin embargo, estas medidas resultan ser bastante dificultosas de seguir para un gran porcentaje de la población: suspender las actividades laborales en la sociedad mexicana y una cuarentena voluntaria, como parte del plan de contingencia, radica en no salir del hogar a no ser estrictamente necesario y en México es necesario salir del hogar para los sectores vulnerables.
El 56.2% de los empleados trabajan de manera informal, es decir, no están reguladas por ninguna institución económica que garantice ingresos a este porcentaje de la población, según cifras arrojadas durante el cuarto trimestre del 2019 por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Mientras tanto, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que entrar en esta nueva etapa del plan de contingencia adelanta por dos semanas los cuidados intensivos en el país, se confía en que la medida ayude a reducir el número de afectados por la pandemia de COVID-19 y evite consecuencias importantes en estas semanas por ser las de mayor impacto en los contagios y fallecimientos.