Buscan modificar gestión ambiental del agua en España

20 de Marzo de 2020
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Madrid, 20 Mar (Notimex).- Con el objetivo de conservar el agua y los ecosistemas, la confederación española de más de 300 grupos ambientalistas “Ecologístas en Acción”, consideró prioritario abandonar la construcción de grandes embalses en el país, “dado su grave impacto ambiental y social, y su más que dudosa utilidad hidrológica”.

Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, la organización exigió que la gestión del agua responda prioritariamente a intereses ambientales y sociales.



“El agua es esencial para el mantenimiento de los ecosistemas. Asimismo, el acceso de las personas a éste bien y al saneamiento es un derecho humano, por lo que nunca debe supeditarse a intereses económicos y financieros”, detalló la organización.




Señaló que el cambio climático reduce los recursos hídricos disponibles y por ello es necesario que se produzca una reducción progresiva en el consumo, especialmente en el sector agrícola, para ajustarlo a este escenario de emergencia climática.

Respecto a los embalses que están en proyecto, la organización ecologista solicitó el abandono del Biscarrués en Huesca, y la paralización de los que están en construcción, “todos ellos innecesarios”, como el recrecimiento de Yesa (Navarra y Zaragoza), Mularroya (Zaragoza) y Alcolea (Huelva).

Otro aspecto prioritario para “Ecologistas en Acción” es clausurar varios de los trasvases como el Tajo-Segura, el cual produce un daño en la cuenca donante, o el Siurana-Riudecanyes, que seca el río Siurana, con las consecuencias ambientales que esto conlleva.

También piden que se frene la implantación de nuevos regadíos, cuya superficie va en aumento y la cual representa más de 90 por ciento del consumo neto de agua; exigen que se reduzca la superficie regada en España actualmente, que es de más de cuatro millones de hectáreas, hasta niveles sostenibles estimados en tres millones de hectáreas.



Entre otras de las solicitudes está la de establecer y garantizar caudales ecológicos para todos los cursos de agua temporales y permanentes, al igual que se determinen con criterios ambientales, sin estar condicionados por otros usos consuntivos.




“De esta manera, se conseguiría una gestión más ambiental y social del agua, no condicionada, como ocurre hoy, por intereses de diferentes sectores económicos como son el agroganadero industrial, las empresas constructoras y las energéticas, que solo velan por sus propios intereses, aunque sea a costa de la destrucción del medio ambiente, y de los derechos y calidad de vida del conjunto de la población”, informó el grupo.