El titular de esta dependencia, Marco Antonio Colín Molina, resaltó que de esta población, se levantaron alrededor de mil 691 expedientes por problemáticas y conflictos vecinales comunitarios y condominales.
“Este esquema de mediación abona a a la cultura de la paz. La idea de la Dirección de Mediación es que la propia comunidad, por sí misma, por sus propias capacidades de diálogos y de solución pueda tener un ambiente mucho más agradable en la situación de convivencia”, resaltó.
Sin embargo, admitió que actualmente la dirección de mediación tiene como área de oportunidad la difusión de los beneficios de acudir a solucionar conflictos ante esta instancia.
Por otro lado, al solo concretar como expedientes cerca del 20 por ciento de las situaciones presentadas en la Dirección de Mediación, el funcionario lamentó que los ciudadanos no dan seguimiento a estos procedimientos.
La razón, apuntó, es que la sociedad se acerca a otras instancias con mayor carácter para obligar de manera jurídica a resolver los conflictos a los denunciados.
“A veces, cuando las personas se enteran de que no tenemos un esquema de obligatoriedad para la contraparte, para atender al citatorio o la invitación que se les hace, prefiere buscar otras alternativas, como esquemas de justicia al presentar una denuncia”, argumentó.
Sin embargo, aseguró que la Dirección de Mediación tiene, entre otras ventajas, el ser una instancia conciliadora sin la necesidad de desembolsar recursos para asesorías jurídicas. Asimismo, señaló que el tiempo de resolución de un conflicto es de un mes, en promedio.
De estos expedientes, señaló Colín Molina, se ha logrado un 80 por ciento de resolución positiva en casos que llegan a las sesiones de mediación.
Recordó que a raíz de que en julio de 2019, la Ley Estatal de Tránsito obliga a esta instancia a recibir los hechos de tránsito, cuando no exista un acuerdo de manera inmediata respecto a los daños, por lo que de este tipo se registraron 585 expedientes.
Asimismo, detalló que el principal conflicto que se presenta es por ruido; le siguen controversias por mascotas, árboles o invasión de estacionamientos; y en el caso de los regímenes condominales es el pago de cuotas de diversa índole, entre otros.