Visiblemente molesto con los cuestionamientos sobre este tema, el ahora político dijo: “Una cosa es lo que ella dice, y otra es lo que pasa en la realidad”.
Pero como las preguntas no cesaban por parte de los reporteros, el ex Garibaldi no pudo controlar su incomodidad y replicó:
“Cuestionaron mucho a mi hijo, mi hijo tenía 17 años, era menor de edad, ella era una mujer casada, se estaba divorciando, tenía 28 años, sabía lo que hacía y con quién se estaba metiendo… yo les pregunto, hablando de feminismo, hablando de igualdad y de equidad, ¿qué hubiera pasado si mi hijo hubiera tenido 28 años, fuera casado, y se hubiera metido con una menor de edad?, entonces no seamos doble moral, no seamos hipócritas y hay que afrontar las cosas como son”.
De esta forma, Sergio Mayer demostró que a pesar de ser un abuelo presente y al pendiente de las necesidades de su nieta, no está del todo contento con la actitud de su ex nuera.