¿Por qué hacemos lo que no queremos hacer...

18 de Diciembre de 2019
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¿Qué nos pasa que no podemos moderarnos y abstenernos? ¿Por qué no hacemos cosas que nos hacen bien y queremos hacer?

En los libros de psicología (más específicamente, el de Modificación de conducta: qué es y cómo aplicarla de Pear y Martin) se le conoce como autocontrol.

Fuerza de voluntad, palabra que no ayuda mucho


Algunas personas se expresan como si creyeran que una fuerza mágica interior, denominada fuerza de voluntad, es la responsable de la superación de estos problemas.

"Es que te hace fuerza de voluntad, o es que ¿acaso no quieres conseguirlo?" Y desafortunadamente esto lejos de responsabilizarnos nos hace presos, pues eso justifica que "no es por mí, es por mi fuerza de voluntad"

Además ¿Cómo se consigo tener mayor fuerza? ¿ya todas tenemos precargada una desde que nacemos o se construye? ¿La resolución de los problemas solo requieren que INTENTEMOS CON MAS FUERZA?

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Eso puede llegar a hacernos sentir que no somos fuertes, y desanimarnos antes de comenzar.

Mi opinión profesional es que no, no necesitamos tener fuerza de voluntad, necesitamos disponer las condiciones para que sean las condiciones quienes nos obliguen a cumplir nuestros objetivos.

¿Por qué hacemos algo que no queremos hacer? Las posibles explicaciones de excesos comportamentales


1. Las consecuencias inmediatas al comportamiento son inmediatamente gratificantes


La gratificación inmediata, nos hace hacer cosas que no queremos hacer, por mucho que queramos, es más sencillo que prefiramos comernos ese chocolate hoy, que disfrutar del vientre plano después de mucho tiempo.

2. Las consecuencias aversivas tardan en presentarse.


El típico "disfruta hoy y paga mañana"

"¿Qué voy a sentirme mal mañana después por embriagarme hoy? Eso está en el futuro, no existe todavía"

Esto lo podemos observar en las intervenciones en las que, quienes quieren disminuir su ingesta de alcohol, toman un medicamento que les hace experimentar nauseas inmediatas con sólo un trago de alcohol.

3. Las consecuencias sólo son aversivas y efectivas cuando se acumulan.


Comer repostería puede resultar agradable el sabor al apenas saborearlo, sin embargo, de hacerlo consistentemente puede generar efectos opuestos como colesterol en las arterias. Resulta que sólo es cuando lo hacemos muchas veces, y cómo no hay vinculo inmediato entre comportamiento y consecuencia, la probabilidad de que el comportamiento se mantenga por no estar vinculado directamente, aumenta.

Lo mismo puede suceder con fumar, la sensación agradable le sigue, pero genera problemas en los pulmones.

4. Entre dos opciones que me permitan obtener consecuencias apetitivas, es más probable que se emita el comportamiento que me permite obtenerla con mayor inmediatez.


¿Ver una película hoy con mi amiga? ¿Estudiar para tener buenas calificaciones? Esto no es algo que pase por "sopesar" cuales son ventajas o desventajas, al final, por nuestra historia, sabemos cuál nos hará sentir bien con mayor rapidez y con el menor esfuerzo.

¿Destinar dinero al ahorrar y viajar en vacaciones a la nieve? o ¿Destinar dinero a fondo de inversión para tener más dinero para ir de vacaciones 2 veces a la nieve?

¿Por qué no hacemos algo que queremos hacer? Las posibles explicaciones de carencias comportamentales


1. Por qué hacerlo trae consecuencias aversivas inmediatas.


Cuando queremos hacer deporte y hace tiempo que no lo hacemos, se experimentan dolores musculares; consumir verduras si no te gustan representan consecuencias desagradables.

2. Las consecuencias que refuerzan hacer algo son significativas hasta que se acumulan.


Aunque, como sabemos, realizar actividad física y alimentarse saludablemente, puede alargar la vida y su calidad. Pero esa consecuencia solo es después de ser consistente. Por ir a caminar un día, no te sientes más saludable ni mejor, pero a largo plazo sí. Privarte de un antojo puede generar incomodidad a corto plazo, pero ahorrar consistentemente puede ayudar a conducencias más satisfactorias.

3. Es poco probable que haya consecuencias aversivas, aunque sean de mayor intensidad.


Por ejemplo:

Jugar frontón con gafas protectoras - puede generar incomodidad y calor

Jugar frontón sin gafas protectoras - caer y adquirir una lesión.

Ambas generan consecuencias desagradables, caer y adquirir una lesión puede ser consecuencias severas, pero es improbable desde la perspectiva de la persona, por la experiencia que ha tenido.

4. Sabemos que no hacer lo que queremos produce consecuencias peores al acumularse, pero hacerlo implica estar en contacto con consecuencias aversivas inmediatas, aunque débiles.


Sabemos que no usar hilo dental puede generar caries, aplazar la visita del dentista que los dientes se vean feos, que no tomar notas puede generar malas calificaciones, pero, sólo son al acumularse. Evitamos lo desagradable no haciéndolo, por mucho que no haga bien. Usar hilo dental, puede llegar a herir las encías, visitar al dentista implica escuchar el sonido desagradable del taladro, tomar buenos apuntes genera que la mano se canse.

Una luz en el camino para hacer lo que queremos y no hacer lo que no queremos.


¿Qué hacemos? ¿Seremos presa de las consecuencias? ¿Si no depende de mí fuerza de voluntad, es mejor rendirse?

En todas las circunstancias, hacer o no hacer algo predomina el efecto de las consecuencias inmediatas. La buena noticia que podemos entrenarnos en controlarnos, en regularnos a nosotros mismos para no ser presas de lo inmediato.

Desarrollar autocontrol implica entonces hacer algo para reajustar el entorno para controlar el propio comportamiento. Porque no vamos a cambiar las consecuencias naturales de eso, pero si crear algunas que faciliten nuestros objetivos.

¿Qué pasos hay que seguir?

Hablaremos de ello en otro artículo.

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