La directora del Instituto para Prevenir y Eliminar Conductas de Riesgo, Adriana Bouchot Beltrán, aseguró que dentro de las conductas de riesgo que más han encontrado, tienen que ver con violencia y situaciones familiares de riesgo, autolesiones, depresión y altos índice de ansiedad.
Dicho protocolo, señaló la funcionaria, se ha trabajando desde agosto hasta diciembre, y se espera culminar el año con un impacto en 17 escuelas primarias y 11 secundarias, lo que representa un total de casi 15 mil niños y jóvenes.
Hasta el momento, se han generado ya tres protocolos de atención a jóvenes que presentaron un cuadro severo de conductas emocionales negativas, por causas como violencia a nivel familiar y uno mas de depresión.
El programa realiza tres etapas, donde en la primera se brinda una capacitación a docentes, después una charla con padres de familia y, al final, la aplicación de actividades con los niños de educación básica.
En materia de atención de salud mental en Querétaro, el presidente municipal Luis Bernardo Nava Guerrero afirmó que si no hay recursos o no se cuenta con la infraestructura especializada en la atención, se debe trabajar con lo que se tiene.
“No nos limitemos por las restricciones que pueda haber en cuestiones de infraestructura. La apuesta es trabajar en atención de primer nivel, para evitar que la problemática se agrande”, manifestó.
Recordó que continúan en comunicación con las autoridades federales para generar sinergias para el impulso de este modelo de atención, a través de programas y apoyos en recursos.
Los talleres de prevención se realizan en coordinación con la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro, así como la Secretaría de Educación en la entidad.