El director de Licencias del Centro INAH Querétaro, Manuel Villarroel, dijo en rueda de prensa que así lo demuestran los estudios realizados en coordinación con el Colegio de Ingenieros del Estado de Querétaro.
“Se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad del acueducto y hasta el día de hoy no existe un dato numérico, medición o valor de referencia que nos señale un riesgo para la estructura, derivado de las obras que se llevan a cabo en el predio”, puntualizó.
El funcionario hizo una presentación técnica de los estudios que se llevan a cabo en la zona de la ex hacienda de Carretas, a un costado de los icónicos Arcos de Querétaro.
Recordó que para autorizar la obra, el INAH definió como premisas que el proyecto permitiera impulsar el rescate y la conservación de la exhacienda de Carretas, que las obras no afectaran la estabilidad estructural y la conservación del acueducto, y que el proyecto cumpliera con lo señalado por la norma urbana municipal.
“Toda obra conlleva un riesgo y por eso hay monitoreo constante a la construcción de la zona comercial, a fin de actuar oportunamente ante una eventualidad”, hizo hincapié.
La presidenta del Colegio de Ingenieros, Viridiana Nava Rodríguez, dijo a su vez que un grupo especializado de colegiados han hecho estudios en la zona y concuerdan que la estabilidad de los Arcos es óptima, así como los muros del caso de la ex hacienda, que presentan equilibrio.
Coincidio en que hasta el momento no ha habido desplazamiento o vibración del histórico acueducto de 74 arcos, que fue construido en el siglo XVIII para abastecer de agua potable a la ciudad.