El tres de octubre de 1970, “El rey” escribió en el menú del hotel Tequendama, la letra de una canción escrita especialmente para esta tierra sudamericana y en su estrofa final dice:
“Que triste tener que dejarte, no sé si podré regresar,
yo no soy el dueño de esta vida mía,
déjame que vuelva señor de Montserrat”
Con estas palabras José Alfredo se despedía de su querida Colombia, y le agradecía todo el cariño que el pueblo le había prodigado en sus diferentes presentaciones, pero en especial en la última que realizó en el auditorio “La Media Torta”, la cual registró un lleno impresionante.
Sus hijos, José Alfredo Jiménez Gálvez y José Alfredo Jiménez Medel entregaron este domingo pasado el documento original al pueblo colombiano a través de la embajadora de México en Colombia, Patricia Galeana, quien a su vez transfirió el documento certificado al canciller Carlos Holmes Trujillo, que al momento de recibirlo aseguró que era un día especial para todos los colombianos.
“Hoy el pueblo colombiano está de fiesta, es un día muy especial para nosotros y recibimos con mucho orgullo y cariño este enorme presente que nos hace José Alfredo Jiménez”, aseguró el canciller.
Tras la pequeña ceremonia, la cual se llevó a cabo a mitad del espectáculo “Así fue mi padre”, se realizó el estreno de la canción, cuya interpretación corrió a cargo de la cantante de género vernáculo, Myrna Lozano, quien fue acompañada por el mariachi de Ricardo Torres, que es el más reconocido en Colombia.
Al termino de la interpretación el público presente en el Teatro ABC se puso de pie y concedió más de tres minutos y medio de aplausos en agradecimiento a los hijos de su querido “Rey” por tan hermoso presente del que estaban siendo objeto.
“Fue todo un éxito; se logró el objetivo que teníamos en mente: que la gente la conociera y la arropara”, fue el comentario de José Alfredo Jiménez Gálvez.
“La gente la calificó de hermosa; todos esos aplausos no eran para nosotros, fueron para mi padre, quien hoy regresó a Colombia luego de 49 años”, afirmó Jiménez Gálvez, quien agradeció la presencia de su hermano mayor, que además representó a la Sociedad Mexicana de Autores y Compositores de México (SMAC).