La presidenta del Colegio Médico de Dermatólogos de Jalisco A.C., Norma Rodríguez Martínez, explicó lo anterior y dijo que la comezón es uno de los síntomas más graves y puede ser debilitante para los pacientes, que en México se acercan a los cinco millones de personas con dermatitis atópica, que afecta a niños y adultos.
Los adultos que padecen esta enfermedad muchas veces no comprenden lo que sucede, al notar inflamación en la piel, que se torna extremadamente seca, provoca manchas rojas en las que llegan a formarse pequeñas vesículas, además de generar irritación y picor, lo cual en muchos casos es difícil de soportar, al grado de provocar insomnio.
La especialista destacó que ya existen tratamientos biotecnológicos que mejoran la calidad de vida al permitir que el paciente realice todas sus actividades diarias de forma normal, sin preocuparse por los brotes, permitiendo una vida más sana.
“Los pacientes con dermatitis atópica moderada a grave ameritan muchos cuidados específicos en su vida diaria, lo cual incide en sus actividades cotidianas, dijo la especialista en alergia e inmunología clínica, María de Jesús Vázquez.
La dermatitis atópica de moderada a grave es más grave y difícil de tratar en adultos, y se caracteriza por brotes o nuevas lesiones, que a menudo cubren gran parte del cuerpo; entre sus manifestaciones puede incluir comezón intensa y persistente, además de sequedad de la piel, agrietamiento, enrojecimiento, sangrado, formación de costras y supuración.
Aunque dicho padecimiento no es contagioso, puede convertirse en una enfermedad crónica, se relaciona con el sistema inmunológico que reacciona de manera exagerada provocando inflamación; en tanto que la piel muy seca incumple su función de barrera contra ácaros, polen, bacterias y pelos de animales, entre otros.
Ante todo ello, se recomienda consultar de inmediato a un dermatólogo, a fin de intervenir con rapidez, por lo general los tratamientos farmacológicos para los brotes de eccema que se basan en corticosteroides locales, a fin de desaparecer las lesiones inflamatorias y el picor.
Entre los cuidados se recomienda que la ducha sea de temperatura media, nunca caliente y secar la piel con mucho cuidado, de preferencia con toalla de algodón, vestirse con ropa de algodón, evitando fibras que irriten la piel.