El juez encargado de este caso, decidió que a pesar de las pruebas que mostró la defensa del histrión, todavía quedan elementos para continuar con el juicio por el deceso de Juan Ricardo Hernández, quien perdió la vida días después de recibir un golpe por parte de Lyle.
Aunque Pablo argumentó sentir “pánico y temor de perder a su familia” al pensar que el hoy occiso podía portar un arma, la fiscalía consideró que no eran motivos suficientes para que el artista recuperara su libertad y desestimar el caso.
Así que luego de más de 7 horas en la corte Pablo Lyle y su familia abandonaron el lugar con la misma incertidumbre que los ha perseguido desde el pasado mes de marzo.