De cuerdo a la denuncia realizada a este medio por uno de los ofendidos, refiere que se trata de tres mujeres de alrededor de 50 años de edad, que interceptan a sus víctimas antes de entrar a las instalaciones, las amagan con armas punzocortantes y se las llevan a una zona despoblada en el exterior donde las despojas de sus pertenencias.“Le ocurrió a mi papá cuando bajó del camión urbano y al momento de tratar de ingresar a la sala de espera, fue sorprendido por tres mujeres que lo abrazaron y le dijeron al oído que no hiciera ningún movimiento y que caminara a su lado o lo mataban”.
Dijo que fueron alrededor de 700 pesos que traía para sus pasajes, su teléfono celular y diversos objetos que le arrebataron y lo dejaron a su suerte, sin que encontrara a algún policía o elemento de seguridad privada en la central camioneta para que lo auxiliara.
El ofendido es un hombre adulto de alrededor de 65 años de dad, que nada pudo hacer para poder impedir que las mujeres cometieran el ilícito.
Durante un recorrido que este medio de información realizó en las instalaciones de la Central de Autobuses en San Juan del Río, nos pudimos percatar que no existe presencia policíaca por ningún lado y que las instalaciones tampoco cuentan con servicio de seguridad privada, que de acuerdo a la ley estatal de seguridad, en ese tipo de instalaciones debe existir.Este mismo modus operandi, se registra a las afueras de cajeros automáticos y sucursales bancarias, donde los delincuentes esperan a sus víctimas, por lo regular personas solas y adultas, las toman por sorpresa y amagándolas con algún tipo de arma, las obligan a caminar a zonas despobladas para despojárlas de dinero en efectivo y pertenencias.