Operadora de autotanque de combustible quita tabúes en mundo de hombres

30 de Diciembre de 2018
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Monterrey, 30 Dic (Notimex).- En una actividad, principalmente realizada por hombres, Brenda Irene Valdez Sánchez, es una regiomontana que, a sus 34 años de edad, con orgullo y eficacia maneja un autotanque de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde distribuye combustible a estaciones de servicio metropolitanas.

Licenciada en Informática Administrativa, egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la mujer, madre de dos niños, ama de casa y esposa, refirió a Notimex cómo hizo a un lado tabúes para salir adelante y demostrar que sí se puede, por parte de mujeres, en un mundo de hombres.
Sus inicios fueron como oficinista en el área de Recursos Humanos de la empresa gubernamental, pero los azares de la vida, aunado a su gusto por el manejo, la llevaron desde hace seis años a esta actividad.

En la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex, en el municipio metropolitano de Santa Catarina, “soy operadora de auto tanque, tengo aproximadamente 15 años en la empresa y seis años operando estos circuitos”, mencionó.
“Las circunstancias me llevaron a desempeñar esta función, que disfruto mucho y que, sin embargo, no lo veo tanto como una obligación, o un sustento, que realmente me retribuye económicamente y me ayuda, pero disfruto mucho mi trabajo”, aseguró.

“Soy mamá, tengo dos niños, una niña (Andrea) de nueve años y un bebé (André) de un año, soy esposa y desempeño un trabajo que normalmente desempeña el área masculina”, toda vez que en dicha TAR hay alrededor de 150 personas en puestos similares, divididas en tres turnos, pero con sólo tres mujeres, señaló.

Tras sus inicios en el área administrativa, en 200 “mi planta me la dieron en el área administrativa y fue ahí donde empecé a incursionar para ya capacitarme y desempeñar un puesto de operador de autotanque”, tal como en su momento lo hizo su padre (ahora jubilado), Sergio Valdez, y también su marido, Javier Alvarado.

Para dicha responsabilidad, subrayó Valdez Sánchez, “me preparé, fui a cursos, me gusta mucho manejar, aprobé todos esos exámenes, hice los trámites de la licencia y ya estamos de chofer, es una actividad que me gusta mucho, la disfruto y aquí estamos”.
“La aceptación hacia este tipo de trabajo sí fue bien inquietante, en las personas que están a mi alrededor; sin embargo, mi papá es una persona que trabajó en esta empresa, que desempeñó un puesto como éste, él fue una pieza clave para que yo dejara mis temores y me pudiera desempeñar en lo que ahora estoy haciendo”, dijo.

Algo importante para disfrutar de su trabajo es también el apoyo de sus compañeros, “siempre están ahí tratando de asesorarme o ayudarme en lo que yo necesite, esa es una parte muy fundamental, porque no me rechazan, no dicen ‘ay, es mujer’, no, al contrario, todos me brindan su apoyo y conocimientos que puedan retroalimentarme”, destacó.
“Esta función requiere concentración y mucho apego a lo que uno está haciendo, entonces yo trato de manejar mi trabajo de la mejor manera posible, para que se sienta agradable, y no sea un peso, porque aparte de desempeñar esta actividad, tengo dos niños, esposo, la casa, la familia”, manifestó.

Bajo estas responsabilidades laborales, del hogar y familiares, “trato de ver todo el tiempo máximo, aprovecharlo para desempeñar esas múltiples funciones aquí en el trabajo y en mi tiempo libre”, dijo la operadora de auto tanque distribuidor de combustible en el área metropolitana de Monterrey.

Al iniciar su turno de ocho horas, el cual es rotativo, “hacemos la inspección física de la unidad, checamos los niveles de aceite, anticongelante, que estén las bandas puestas en su lugar, los brazos que estén bien soportados”, para continuar con la inspección de los neumáticos, que todos tengan su nivel, explicó.

“Posteriormente se procede a cargar el equipo con los diferentes tres productos –de combustible-, Magna, Premium y Diesel”, para proceder a su distribución en gasolineras del área metropolitana de Monterrey, comentó la mujer residente del municipio de Guadalupe.
Aunado a la inspección física al auto tanque, se llena un formato documental sobre el particular, para explicar condiciones de unidad y circular fuera de la unidad, “trae diferentes aspectos, tanto como la compañía de seguros, datos personales de nosotros, si estamos ingiriendo algún tipo de medicamento y todas las inspecciones físicas de la unidad”, abundó.

Para Brenda Irene, es motivo de beneplácito su labor como operadora de un auto tanque de combustible, “para mí es de bastante orgullo, desempeñar este tipo de actividad, porque así en la calle me felicitan o me ven con asombro y yo digo, qué padre que la gente reconozca mi trabajo y el esfuerzo que realizo al manejar este tipo de unidad”.

En este contexto, “yo les diría a todas las mujeres que en algún momento tengan algún temor por realizar actividades que normalmente desempeñan los hombres, que se animen, que no tengan miedo, que son actividades muy padres, muy bonitas y que uno se siente muy satisfecha de poder desempeñar este tipo de actividades”, expuso.
Desde su visión femenina, y en mensaje para otras mujeres, lo ideal es “que seamos iguales, que no haya tabúes, soy mujer, no puedo, sí se puede, aquí estamos y échenle ganas”.

Para la operadora de autotanque en la TAR de Pemex en Santa Catarina, “la pieza clave para que yo desempeñara esta función fue mi padre, él me alentó, me dijo Tú puedes, que no te dé miedo y qué orgullo, que ahorita a mis 34 años de edad, hago un poquito de lo que él hace o pudo hacer en su trayectoria laboral”.

“Tengo el apoyo de mi familia, de mi pareja, mi esposo, mis hijos, me apoyan para llevar a cabo este trabajo y lo combino de la mejor manera y aprovecho el mayor tiempo posible para estar con ellos y para desempeñar mi función”, concluyó.

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