En entrevista explicó que entre los sitios en donde habrá fenómenos arqueastonómicos relacionados con el solsticio de invierno están Mayapán, Chichén Itzá, Uxmal, Oxkintok, Dzibilchaltún y San Antonio Chel, entre otros puntos arqueológicos.
“Al igual para los mayas, el solsticio de invierno fue importante para los druidas, quienes plasmaron su conocimiento en los megalitos de Stonehenge, en Inglaterra, donde se reúnen miles de personas para observar el amanecer, lo mismo ocurre Machu Picchu, por parte de los incas”, añadió.
El también académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) expresó que La Pirámide de Mayapán y El Castillo de Chichén Itzá son similares, pero es notable la diferencia en la forma en que se presentan los fenómenos arqueoastronómicos relacionados con el solsticio de invierno.
Detalló que en el caso de El Templo de Kukulcán de Mayapán, en la alfarda Poniente repta una serpiente, símbolo de la deidad prehispánica, cuyos triángulos de luz se forman con los basamentos del edificio maya, cuya plenitud se observa a partir de las tres de la tarde.
Mientras que en El Castillo de Chichén, a partir de las 16 horas, queda completamente iluminado el costado sur y poniente, y en obscuridad está la parte norte y oriente, acotó.
El solsticio de inverno también se puede identificar en el Arco Falso del Grupo Ah Canul de Oxkintok, así como en el Palacio del Gobernador y el Palomar de Uxmal, en el Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún, y los edificios principales de San Antonio Chel, entre otros.
Expuso que desafortunadamente, la falta de promoción de estos sucesos que demuestran el conocimiento de los sacerdotes y astrónomos mayas, provoca que pasen prácticamente desapercibidos.