Ante representantes de los 193 Estados miembros de la ONU, Guterres aseguró que los principios democráticos bajo los que se fundó el actual orden mundial, que ha sido capaz de evitar un gran conflicto global como los que azotaron el siglo XX, se está resquebrajando.
“Los principios democráticos están bajo asedio. El estado de derecho está siendo socavado”, señaló el titular de la ONU. Agregó: “los valores universales se están erosionando”.
Destacó que esta ruptura sucede, paradójicamente, justo en un momento en que la humanidad está más conectada mediante las tecnología, lo que al mismo tiempo ha contribuido a sociedades más fragmentadas.
“El multilateralismo está bajo fuego precisamente cuando más lo necesitamos”, lamentó Guterres, quien advirtió sobre el avance de la polarización y el populismo.
El discurso de Guterres pareció un fuerte revés a las políticas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien enfocará su discurso en el principio de la soberanía nacional, de acuerdo con la Misión ante la ONU de ese país.
Asimismo, pareció criticar las políticas promovidas por Trump contra la migración, el comercio internacional y la cooperación con organismos esenciales del sistema internacional, como el Consejo de la ONU para los derechos humanos.
De manera más concreta, Guterres señaló que la multipolaridad a la que avanza el mundo no será capaz de garantizar la paz, tal como hace un siglo los equilibrios de poder no impidieron una guerra en Europa. Llamó por ello a reforzar las estructuras de la cooperación internacional.
El ex primer ministro de Portugal señaló además que la agenda de los derechos humanos está perdiendo terreno y que el autoritarismo va en aumento, lo que se ha traducido en xenofobia y en barreras cada vez mayores a la migración.
“Aquellos que ven a sus vecinos como peligrosos pueden causar una amenaza donde antes no había ninguna”, expresó Guterres.
El máximo funcionario de la ONU resaltó además dos nuevos desafíos para la humanidad. Uno es el cambio climático, un fenómeno cuyo combate podría ser rentable y agregar 26 billones de dólares a la economía global para el año 2030.
El otro desafío es la avance acelerado de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la cadena de bloques (blockchain) y la biotecnología, con potencial para acelerar el progreso pero con riesgos y peligros.
“Los avances tecnológicos pueden alterar los mercados laborales a medida que los empleos tradicionales se transforman o desaparecen”, manifestó. Por ello, los gobiernos deben considerar programas más sólidos de protección social, incluyendo, posiblemente, el ingreso básico universal.
“Nuestro futuro se basa en la solidaridad. Debemos reparar la confianza rota. Debemos revitalizar nuestro proyecto multilateral. Y debemos mantener la dignidad para todos”, enfatizó Guterres.
Al inicio de la sesión, presidida por la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa Garcés, el plenario guardó un minuto de silencio en honor al ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, fallecido el mes pasado.
Por su parte, Espinosa Garcés llamó a los líderes del mundo a estar a la “altura de las necesidades de nuestros pueblos y a no desmayar en su intento de construir un orden mundial más pacífico, más seguro, más humano, donde todas las personas encuentren su lugar con dignidad”.
Los discursos arrancaron así un plenario que reúne en su sesión 73 a más de 120 jefes de Estado y de gobierno, entre los que destacan el presidente Trump, el líder iraní Hassan Rouhani y el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra del Reino Unido, Theresa May.
Asimismo, el plenario de la Asamblea General de este año será el escenario en que el presidente Enrique Peña Nieto rinda su cuarto y último discurso en representación de México.