En entrevista con Notimex, explicó que, en el fondo, todo el entramado legal parece más dirigido o diseñado para resolver los asuntos de los grupos de interés más encumbrados, en lugar de atender las demandas del conjunto de los mexicanos.
A manera de ejemplo, señaló que el Poder Judicial, está estructurado de tal manera, que parece dirigido a resolver los problemas de las élites y no de la gente en general.
Tan sólo hace falta ver la distribución del Poder Judicial en el territorio nacional, al cual calificó de “miserable”, porque hay muy pocos jueces, para atender los asuntos de una gran cantidad de pobladores.
El resultado, aseguró la economistsa e investigadora, es que los juzgadores no se dan abasto con el trabajo, sencillamente porque se trata de demasiados casos, lo cual retrasa la aplicación de la justicia, normalmente en perjuicio de los menos favorecidos.
En ese sentido, es necesario una reforma al Poder Judicial, incluyendo el servicio que se presta dentro del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, que también se debe de revisar, advirtió.
Pero igual que ocurre en el Judicial, también hay temas por revisar en los poderes Legislativo y Ejecutivo, porque las estructuras no responden a las necesidades de la población en general y es necesario hacer también un trabajo serio.
Se trata de un tema de cómo está constituido desde sus orígenes el poder y por eso, habrá que atenderlo con responsabilidad y el cuidado que merece, atendiendo a todas las voces, a través de un trabajo responsable.