Otra huelga en Brasil amenaza con más caos por falta de combustible

30 de Mayo de 2018
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Río de Janeiro, 30 May (Notimex).- Una nueva huelga, esta vez de los empleados del sector petrolero, amenaza con provocar paralizaciones en Brasil, donde algunos camioneros rechazan desmovilizar los masivos paros iniciados el pasado día 21, a pesar de la reducción del precio del diésel por medio de la eliminación de impuestos.

Los principales sindicatos y federaciones de empleados del sector petrolero anunciaron que comienzan este miércoles un paro de 72 horas que podría afectar severamente la producción de crudo y productos refinados.

Al menos 20 plataformas tuvieron su producción impactada por causa del paro, según fuentes sindicales.

Ello a pesar de que anoche el Tribunal Superior del Trabajo de Brasil prohibió la huelga, al estipular que era “política” y no reivindicativa de derechos, e impuso multas de 500 mil reales al día (unos 134 mil dólares) a los que la incumplan.



Los petroleros protestan por lo que consideran la pérdida de derechos en la estatal Petrobras, y piden que el presidente de la empresa, Pedro Parente, sea destituido por estar “destruyendo” la compañía.




Esta nueva huelga no se produce en un momento cualquier para Brasil: decenas de miles de camioneros han paralizado sectores de la economía con la huelga que desde el 21 de mayo llevan a cabo para exigir la bajada de los precios del diésel, que acumulaba una crecida cercana al 10 por ciento desde inicios del año.

El gobierno del presidente Michel Temer, muy criticado por la gestión y considerado por analistas como “débil”, logró desde la víspera comenzar a desmovilizar a los camioneros, responsables de mover cerca del 60 por ciento de los bienes en un país de tamaño continental y carácter exportador.

Sin embargo, miles de camioneros mantienen paros en más de 600 puntos del país, y exigen ahora la caída de Temer para volver al trabajo, mientras el combustible, los alimentos frescos y la normalización de los precios retorna paulatinamente a las grandes ciudades.

Los trastornos de la huelga de camioneros, que podría verse secundado y agravado por la de petroleros iniciada este día, han sido numerosos, con filas kilométricas en gasolineras, cientos de escuelas cerradas y transporte público en servicios mínimos.

Sin embargo, una encuesta publicada este miércoles indica que 87 por ciento de los brasileños apoya la movilización.

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