En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, López Hidalgo, quien es licenciada en Biomedicina por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con maestría y doctorado del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Juriquilla y una estancia posdoctoral en el Instituto Max Planck de la Florida para la Neurociencia, detalló que esta investigación se desarrolla en el laboratorio Neurofisiología del Envejecimiento de la Clínica del Sistema Nervioso de la UAQ tanto en ratas como seres humanos, y que tiene el objetivo de determinar la fisiología del envejecimiento enfocado en las funciones cerebrales y los procesos cognitivos.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cómo surge el interés de desarrollar esta línea de investigación?
Mónica López Hidalgo (MLH): Nosotros estudiamos el deterioro de las funciones cognitivas asociadas a la edad.
Me interesa estudiar unas células en particular, que son los astrocitos, y su papel en funciones cerebrales como el aprendizaje, la memoria, la atención.
Nos preguntamos cómo la función de estas células pueden cambiar en condiciones patológicas.
El envejecimiento, es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, Alzheimer o la demencia.
Se sabe, por ejemplo, que es más probable que se presenten estas enfermedades entre más avanzada esté la edad de la persona.
Por otra parte, el estudiar la fisiología del envejecimiento nos puede llevar a prevenir la aparición de estos padecimientos.
AIC: ¿Qué se está llevando a cabo para el desarrollo de esta investigación?
MLH: Estamos estudiando el deterioro cognitivo tanto en ratas como en humanos.
En las primeras nos interesó un aminoácido en particular que liberamos de manera endógena, que es la D-serina, que ayuda a que el cerebro se desarrolle y funcione de manera adecuada.
En ese sentido estamos evaluando las funciones cognitivas de animales en diferentes etapas, desde muy jóvenes hasta viejos, y hemos visto cómo las funciones cognitivas cambian a través del tiempo y el papel de este aminoácido en ellas.
AIC: ¿Qué resultados han obtenido hasta el momento?
MLH: Hemos analizado el cambio en la atención y la flexibilidad cognitiva en ratas de 6, 12, 18 meses. Estas edades en ratas, corresponden a un aproximado en humano de 18, 30 y 50 años.
En los humanos las funciones cognitivas empiezan a disminuir a partir de los 30 años, es decir, a esa edad empezamos a envejecer, lejos de lo que mucha gente piensa que es a partir de los 60 cuando comienza este proceso.
Como pasa con los humanos, las ratas alcanza su máximo desempeño a los 6 meses y después disminuyen progresivamente cuando las evaluamos a los 12 y 18 meses.
De manera interesante, Observamos que si administramos la D-serina de forma oral, el cerebro de las ratas viejas se comportan como el de un animal más joven.
Estamos trabajando en esa línea, tratando de ver si podemos disminuir, retrasar, o incluso revertir la pérdida de las funciones cognitivas con diferentes dosis y tratamientos de este aminoácido.
La idea es que más adelante esta investigación derive en un suplemento que se pueda incluir en los vitamínicos que consumen las personas. Respecto a la D-serina ya tenemos un trabajo previo publicado sobre ratas jóvenes y apenas se está empezando a ver en animales viejos.
AIC: En el caso de los seres humanos ¿Qué se está llevando a cabo en este estudio?
MLH: En humanos estamos analizando la relación que hay entre los niveles séricos de hormonas, proteínas, vitaminas y por supuesto D-serina y el desempeño cognitivo de las personas.
La investigación la estamos desarrollando en la Clínica del Sistema Nervioso de la UAQ y en algunos centros del DIF Municipal. Hacemos pruebas cognitivas para evaluar sus funciones de aprendizaje, atención, flexibilidad cognitiva, locomotora entre otras.
Adicionalmente tomamos una muestra de sangre para ver sus niveles de D-serina y analizamos si correlación con el desempeño cognitivo para obtener un diagnóstico o un posible tratamiento.
Para hacer un estudio clínico en humanos faltan todavía algunos años e investigación, pero se están planteando las bases.
Esto es importante porque se espera que para el 2050 uno de cada cuatro mexicanos sea una persona de la tercera edad, es decir que van a tener una disminución de sus funciones cognitivas que les pueden generar problemas personales, sociales y laborales.
Esto, sin considerara que como mencionamos anteriormente, la disminución de las funciones cognitivas comienza alrededor de los 30 años.
AIC: ¿Es posible contrarrestar el deterioro del sistema cognitivo en las personas?MLH: La actividad física –o ejercicio– está muy relacionado con el mantenimiento del desempeño cognitivo, libera muchos factores, entre ellos D-serina, que mantienen el cerebro joven; otro es la alimentación, que sea más natural, sobre todo ahora que vivimos en un mundo de comida industrializada donde todo tiene conservadores, colorantes y la utilización de químicos pesticidas que se utilizan en cultivos El tercer factor es dormir, porque es el proceso donde el cerebro se limpia y nos permite funcionar.
La memoria se consolida mediante el sueño, los astrocitos por ejemplo, limpian el cerebro de noche. Si no dormimos se acumulan toxinas en el cerebro.
Ese es uno de los mensajes que también quisiéramos enviar con esta investigación; los jóvenes deben ocuparse en su salud cognitiva, porque cuando la persona ya tiene más de 60 años es más difícil revertir porque ya hay daños por la acumulación de décadas; nuestro enfoque está inclinado a la prevención, no todos llegamos igual a los sesenta años y la pregunta es por qué.
Estamos generando una base de datos muy amplia de factores bioquímicos, clínicos y cognitivos que pudieran estar relacionados para saber qué es lo que tiene más peso.
AIC: ¿Qué representa para usted la obtención de esta Becas para Mujeres en la Ciencia L´Oréal-UNESCO-CONACYT-AMC?
MLH: Resulta una distinción muy importante, por las instituciones de donde proviene. Más allá de lo mediático, este reconocimiento permite lograr una mayor interacción con grupos consolidados, investigadores establecidos que nos pueden apoyar para mejorar nuestra investigación.
Existe un seguimiento continuo hacia las investigadoras jóvenes y el apoyo para que nuestros proyectos sean exitosos.
Por ejemplo, ahorita tenemos programada una reunión en Morelia, Michoacán, que se llama “Construyendo el Futuro, encuentro de Ciencia”, en donde se planea reunir a investigadores jóvenes y consolidados para llevar a cabo reuniones de trabajo y podamos analizar los proyectos.
Eso es algo muy valioso porque se establecen redes, y nos permite recibir la retroalimentación de investigadores consolidados.
Además de la parte científica, recibir También, este reconocimiento me ha hecho reflexionar sobre la relación entre el género y la ciencia. Como mujeres debemos ser más conscientes del papel que tenemos en este país y lo que podemos hacer para involucrarnos mucho más en la ciencia.