Moon volvió a invitar al Norte a participar en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en 2018 en la ciudad surcoreana de PyeongChang, calificándolos como "una gran oportunidad para que el Sur y el Norte den un paso hacia la paz".
"Las puertas hacia PyeongChang, el camino hacia la paz, también están abiertas para Corea del Norte", dijo Moon durante su discurso en la asamblea general del Consejo Consultivo de Unificación Nacional (NUAC), indicó un despacho de la agencia Yonhap.
El presidente surcoreano añadió que "el paso que dé Corea del Norte hacia PyeongChang marcará un gran progreso hacia la paz que no puede obtenerse incluso ni con cientos de misiles".
Miles de miembros del consejo presidencial de todo el país asistieron a la conferencia en Gangneung, a unos 240 kilómetros al este de Seúl, cerca de PyeongChang, ciudad anfitriona de las primeras olimpiadas invernales del país.
Moon, que lidera el consejo, reiteró el compromiso gubernamental respecto al principal objetivo nacional de una reunificación pacífica con el Norte.
Según el líder surcoreano, el desafío y la amenaza más grave ante el país es el programa nuclear y de misiles norcoreano, pese a que la paz es un derecho que deberían disfrutar todas las personas, y que es su deber construir una pacífica península coreana.
Las dos Coreas están técnicamente en guerra, después de que la Guerra de Corea (1950-53) terminó en un armisticio, no con un tratado de paz.