La alumna universitaria lleva a cabo el estudio "Caracterización fenólica y capacidad antioxidante de extractos de hoja de Chaya (Cnidoscolus aconitifolius)".
"Con este proyecto analizamos las propiedades de esta planta a través de la cuantificación y la identificación de varios ácidos fenólicos, los cuales están relacionados directamente con mecanismos involucrados en la prevención de diversas enfermedades, como puede ser el cáncer de colon", indicó.
Refirió que los fenoles son compuestos que se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, hay más de 10 mil, pero se han identificado cerca de 60, los cuales ya tienen nombre y apellido; tienen funciones antioxidantes que dan la oportunidad de hacer un estudio más amplio sobre sus posibles efectos.
Godínez Santillán manifestó que el estudio consiste en un escaneo profundo, realizado con varias técnicas modernas, para tener un amplio panorama de los compuestos de esta planta y su capacidad antioxidante.
En otros ámbitos, se ha comprobado que la chaya ayuda a combatir diversas enfermedades como diabetes, hipoglucemia, anemia, entre otros padecimientos, expuso la alumna.
Esta planta es de origen mexicano y su cultivo se ha extendido a través de todo el país: "en la época prehispánica se le daba uso medicinal y ornamental, sin embargo, con el paso del tiempo se ha perdido su consumo".Indicó que a la chaya le dicen la espinaca maya, porque la espinaca es una planta muy consumida y en realidad la chaya tiene mayor calidad nutricional; contiene más hierro, más vitamina C, más proteína, por lo que es un alimento nutraceútico con compuestos bioactivos y se puede consumir en preparaciones con huevo, papa, sopa, tamales o ensalada.
Asimismo, Godínez Santillán recomienda hervirla por cinco minutos para que se libere el ácido cianhídrico que contiene, aunque también se puede consumir cruda, pues es imposible que alguien pueda alcanzar la dosis tóxica de la planta.