Ante más de 10 mil 200 personas, tanto en las butacas como en una zona general, la artista se transportó por diferentes atmósferas con las que cautivó, mientras lucía sus pasos de baile.“Buenas noches Ciudad de México, amo estar aquí”, saludó inicialmente la anfitriona, quien tuvo a un par de músicos de acompañamiento en las baterías, guitarra y teclado, así como con algunas bailarinas.
Enseguida de “Beyond the veil” y “Love´s just a feeling” confesó estar emocionada de regresar a este país tras dos años de ausencia y preguntó: “¿Quién vino la última ocasión?”, por lo que muchas manos fueron alzadas.“Recuerdo la reciente vez que vine aquí, fue una locura, por eso me alegro de que hayan venido, bienvenidos a mi familia”, declaró la instrumentista, quien incluye beats electrónicos durante su presentación.
A lo largo de esta cita, luego de temas como “Prism”, “Shatter me” y “Lost girl”, Stirling mostró ser muy talentosa, pues además de tocar el violín, se desplazaba por el escenario, llegó a cantar y hasta deleitar con pasos de tap.
Durante una de sus intervenciones comentó que los dos años recientes han sido muy fuertes para ella, llena de emociones, pues su padre falleció, víctima de cáncer, al igual que Gavi, uno de sus mejores amigos y pianista.
“Lo que me reconforta saber es que hay un Dios arriba que tiene un plan para nosotros, sé que tarde o temprano los voy a volver a ver”, platicó Lindsey, quien de forma acústica interpretó “Halelujah”.
Posteriormente comentó que en los inicios de su carrera, cuando ingresó al “reality show” “American´s got talent” le criticaron mucho su música, pero más allá de sentirse mal, tomó impulso para ser mejor.
“Me dijeron que mi estilo era diferente y que mis canciones se parecían a un montón de ratas estranguladas; cada uno es responsable de su historia y no importa que digan que eres diferente, mientras sigas tu sueño vas a poder ser exitoso, porque mucha gente exitosa cayó muchas veces, entonces lo importante es levantarse y seguir”, aseveró.
Tras una salida en falso y diversos cambios de vestuario, la artista de 30 años, quien recibió algunos regalos del público, siguió su concierto con canciones como “Crystallize”, “The arena”, “Stars align”, entre otras, en el que se vivió la atmósfera de ballet, un bosque, del circo y del espacio exterior.