Como ha revelado un miembro de su círculo más cercano al portal de noticias TMZ, la exstripper ya se habría reunido con varios ejecutivos de la discográfica Capitol Records para convencerles de que tiene potencial de sobra para convertirse en la próxima "Nicki Minaj", aunque se desconoce de momento si Chyna se habría animado a agasajarles con un número musical que al mismo tiempo le sirviera como prueba fehaciente de su talento.
Sea como fuere, e incluso en el hipotético caso de que sus aspiraciones en la escena artística no se vieran satisfechas por culpa, sin duda, de la mala fortuna, la expareja de Rob Kardashian ha venido dejando muy claro desde su conflictiva separación del diseñador de calcetines que -a diferencia de lo que este ha venido asegurando- es completamente "independiente" en el plano financiero.
"Yo gano mi propio dinero, llevo haciéndolo muchos años. Mi primer trabajo fue en un McDonald's a los quince años, luego tuve a King Cairo y lancé mi propia línea de cosméticos porque quería expresar mi propia personalidad. Nadie me mantiene, de hecho yo he estado manteniendo a muchas personas", explicaba en conversación con la revista People.
Tanto es así, que solo unos días después desde que sacara a la luz todos los detalles de la batalla judicial que mantuvo con el hermano de Kim Kardashian -al que acusó de haberle maltratado y contra el que consiguió una orden de alejamiento-, Chyna se dejó ver en su perfil de Instagram presumiendo del enésimo coche de lujo que ya duerme en su garaje, un Ferrari personalizado cuyo valor se estima en cerca de 300.000 dólares.