Malabaristas, espectáculos de pole dance, cintas aéreas, parodias, stand up, junto con música, risas y diversión es lo que la compañía ha presentado desde el 20 de julio pasado en el "show", con el que buscó ser una montaña rusa de emociones para todos.
Este domingo será el último día en el que el público podrá ver en la carpa localizada en Calzada de Tlalpan a una chica en un trapecio aéreo, que deja con los nervios de punta a los asistentes, así como dos motociclistas que hacen acrobacias dentro de una esfera de metal.
En entrevista con Notimex, Celeste Atayde, gerente general y cuarta generación de este proyecto, explicó que a raíz de la ley que protege a los animales dejaron de presentarse en verano con el concepto de Circo Atayde Hermanos, aunque continuaron con las funciones en las que participaron Lagrimita y Costel.
Pero ahora muestran a la gente diferentes propuestas escénicas, que combinan la parte teatral y el circo; estos cambios, dijo, han sido difíciles, puesto que la gente no está ciento por ciento habituada a ver el circo sin los animales.
“El hecho de que llegara la ley y nos agarrara con los dedos en la puerta, no nos dio muchas opciones que vender nuestras especies animales al Zoológico de Zacango, con el que tenemos excelentes relaciones, nos permiten ir a visitarlos las veces que queramos”, declaró.
Subrayó que no fue algo nuevo para ellos el no tener animales en el escenario, pues en 2010 ganaron las Lunas del Auditorio Nacional como Mejor Espectáculo Familiar, por presentarse en el Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris".
“Veremos puro talento humano, la inclusión de más efectos especiales, una evolución en el audio y la iluminación, tratando de involucrar nuevos aspectos, sin dejar a un lado nuestra esencia de circo clásico”, mencionó.
Aclaró que inicialmente tuvieron una baja muy considerable en sus ingresos por taquilla, ya que la afluencia de la gente disminuyó en esa misma proporción, debido a que estaba acostumbrada a ligar el circo con los payasos y los animales.
“Un 70 por ciento de la población era asidua a este tipo de espectáculos, la gente de provincia no goza de las nuevas tecnologías, ni de internet, no tiene un zoológico cerca para visitar a los animales y conocerlos. Gran parte del circo cumplió esa labor social de acercar estas especies a distintas comunidades, entonces fue un impacto muy fuerte”, opinó.
Para que “las aguas vuelvan a llegar a su nivel”, indicó, se requiere de gran tiempo, pero dejó claro que lo están logrando. “La gente está viendo que puede seguir viéndonos, ciento por ciento familiar".