Laudería, un oficio que evoca sensaciones táctiles

México, 3 Feb (Notimex). – Guitarras, jaranas veracruzanas y huastecas, o violines, son algunos de los instrumentos que el joven músico y laudero Sergio Ortega Álvarez elabora desde hace años y cuya habilidad desarrolla a pesar de la discapacidad visual que padece.

La laudería es una actividad artesanal a través de la cual se producen instrumentos únicos, los cuales al ser de fabricación manual también tienen un sonido diferenciado de los demás. Se puede invocar los mecanismos de las piezas, así como los accesorios que optimizan su rendimiento sonoro.

En entrevista con Notimex, Sergio Ortega compartió que desde su nacimiento padece debilidad visual, pero esto no fue un impedimento para aprender el oficio e irlo mejorando con el paso del tiempo.

“Me dedico a la laudería, que nace por una inquietud que tenía cuando era músico, en mi niñez. Las principales dificultades que hay son sociales, cuando la gente dice ´no vas a poder´, ´te vas a cortar´ (se demuestra que) en México la sociedad está muy mal educada en torno a la discapacidad”, expresó.

El artesano describe las emociones que le produce manipular la madera para crear una pieza que después sea utilizada para la interpretación musical. “Son muchas sensaciones y también hay olores”, comentó.

“Principalmente el cedro es una madera aromática a la que nunca se le va el olor. Las maderas más blandas tienen una textura un poco más tibia, no es una textura tan fría. Las maderas duras siempre tienden a ser un poco más frías. La madera es un mundo de colores, olores, sensaciones táctiles”, compartió.

Ortega Alvárez, quien tiene su taller en la delegación Tlalpan de esta ciudad, dijo que los instrumentos que más le piden los clientes son las jaranas, ya sean veracruzanas o huastecas.

Éstas son piezas que utilizan para tocar música popular mexicana, y que se componen de cinco o más cuerdas que provocan un sonido agudo y alegre; su función en el son huasteco es básicamente armónica.

Por último, el laudero afirmó que educación es lo que hace falta en el país, así como verdaderas campañas de concientización que tomen en cuenta a las personas con discapacidad visual o cualquier otra. “Que trabajen con nosotros, porque solo nosotros sabemos cuáles son las verdaderas limitantes que tenemos”, finalizó.