Diputados celebran 100 años del Congreso Constituyente de Querétaro

01 de Diciembre de 2016
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México, 1 Dic (Notimex).- La Cámara de Diputados celebró los 100 años del inicio de sesiones del Congreso Constituyente de Querétaro, y los legisladores destacaron que hoy se tienen las herramientas para encarar el futuro, los retos por asumir y las deudas sociales que aún están pendientes en México.

La presidenta de la Mesa Directiva, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, expuso que en el marco de las celebraciones por el centenario de la promulgación de Carta Magna, hace un reconocimiento a los constituyentes de 1917.

Destacó que ellos son los grandes protagonistas de esa transformación jurídica-política que tuvo un impacto trascendental en la sociedad mexicana, y que sirvió de punto de apoyo para iniciar la transformación del país.

El gran legado de aquellos legisladores, recordó, se materializó en un texto constitucional que estableció un nuevo orden institucional que incluyó disposiciones fundamentales como los derechos políticos, sociales y económicos de los mexicanos.

Murguía Gutiérrez indicó que fueron los constituyentes de hace un siglo quienes consagraron en el Artículo 28 de la Carta Magna el establecimiento de un banco único emisor bajo el control del gobierno, como una medida para restablecer el sistema bancario nacional y ponerlo a la altura de lo que sucedía en otras latitudes de la época.

En el contexto económico actual, dijo, “expreso mi total confianza en la solidez, fortaleza y autonomía de nuestro Banco de México como garante de la estabilidad económica y financiera para el país.

Ello, agregó, con la seguridad de que esta importante institución sabrá tener un desempeño a la altura del nuevo contexto internacional.

Actualmente la responsabilidad como legisladores integrantes de la LXIII Legislatura, sostuvo, implica tener un diálogo que ponga por encima cualquier aspiración personal o de grupo y sobre de esto los intereses de México.

Al fijar la postura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el diputado Braulio Mario Guerra Urbiola estableció que el Constituyente de 1917 regaló para su tiempo una obra de excelencia y fue como debía ser el proyecto de un código social y progresista.

Mencionó que en aquel 1 de diciembre iniciaba el camino no solo para hacer una Constitución, sino con el fin de forjar el constitucionalismo mexicano como un concepto para aportar al mundo un modelo de carta suprema.

En ella, abundó, se enunciaron y escribieron los derechos sociales derivados en la educación, en el campo y en el trabajo, de manera primordial. Una carta social para ser un ejemplo mundial.

El presidente Enrique Peña Nieto y sus reformas aprobadas por el Congreso de la Unión han aportado al diseño de una Constitución con más instrumentos de defensa de los derechos y garantías sociales; pero también más accesibles en su aplicación para vivirla de manera cotidiana, planteó Guerra Urbiola.

Señaló que el poder reformador de la Constitución por 10 décadas le ha dado vigencia social a esta carta fundamental. “Una Constitución petrificada representa a un país inerte y detenido en el tiempo; una constitución dinámica es el espejo de una sociedad que se transforma”.

Las reformas reflejan una sociedad que cambia con la velocidad vertiginosa de un mundo inmerso en la economía, en el comercio global, las nuevas tecnologías y la modernidad, abundó.

El cumplimiento de la Constitución es el antídoto contra la corrupción. Nada ni nadie por encima de nuestra Norma Fundamental, de donde devienen las leyes que castigan a quienes no respetan sus principios.

Aclaró que la reforma del poder necesita nuevos modelos, romper esquemas para responderle a una sociedad a la que le urge volver a confiar en sus líderes.

“Rejuvenecer al sistema político mexicano es vital para romper las barreras entre la sociedad y sus gobiernos. De 1857 transitamos a 1917 no con una nueva Constitución, sino con una reforma constitucional integral. Pasemos hoy de una Carta Magna reformada a una renovada”, subrayó Guerra Urbiola.
“A 100 años de la instalación del Constituyente de Querétaro, los esfuerzos de los legisladores deben fomentar el desarrollo del espíritu constitucional de la norma, en donde se asegure el respeto irrestricto a la defensa de la dignidad humana, dijo el diputado Javier Neblina.

En nombre de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), sostuvo que lo anterior se debe lograr con la incorporación de las disposiciones de tratados internacionales ratificados por México, así como la expedición de leyes reglamentarias.

El perredista Erik Juárez Blanquet expresó que su partido se pronuncia por la defensa de la Constitución, de sus principios fundamentales, de la soberanía y la independencia de México para enfrentar mejor los retos internos y las amenazas del exterior.

Por el Partido Verde habló el diputado Leonardo Rafael Guirao Aguilar, quien externó que los principios de la libertad de igualdad, pero fundamentalmente el de la justicia social, son los pilares que han sostenido a la Carta Magna, desde aquél lejano amanecer del siglo XX.

Al fijar el posicionamiento de la fracción de Nueva Alianza, la diputada Mirna Isabel Saldívar Paz consideró que la Constitución de 1917 es la síntesis de la evolución jurídica, política, social y liberal de México.

Destacó que las grandes luchas de México, como la Independencia, la Reforma y la Revolución se reflejan en este documento.

La diputada Cynthia García Soberanes, de Encuentro Social, aseveró que la Carta Fundamental de 1917 contiene un altísimo valor, pues ha legado el diseño y funcionamiento del Estado mexicano, pero sobre todo, transmitió al mundo sentimientos de gran calado social.

Virgilio Dante Caballero Pedraza, de Morena, recordó la norma suprema de 1917 fue la primera Constitución social del siglo XX en el mundo, prueba de ello son los artículos 3, 27 y 123, como preceptos ejemplares que hemos tratado de defender hasta la fecha.

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