La Señora Berenice Moisés Jiménez, explicó que el menor fue expulsado del plantel educativo sin ningún fundamento el pasado 15 de septiembre, cuando los directivos argumentaron un incumplimiento al reglamento interno, sin embargo este hecho no fue comprobado.
“Mi niño estudiaba en este colegio, el día jueves llego a las 2:30 por él y me meten a la dirección y me dicen que mi niño ya no puede estar estudiando ahí, porque dicen que mi niño le sacó un ojo a un compañero, yo les dije que me lo enseñarán y ellos me dijeron que lo habían resuelto y aparte no lo podemos tener aquí porque viene medicado”, narró.
Asimismo confirmó que su hijo está bajo tratamiento, sin embargo eso no le impide realizar las actividades académicas, por lo que se dice desconcertada por estas acciones, ya que desde el inició del ciclo escolar el colegio conocía del padecimiento del menor.
“Su enfermedad es que la mitad de sus glóbulos rojos los produce bien y la mitad los produce mal, el medicamento fortalece sus glóbulos, entonces que pasa, ellos me dicen que no lo queremos atender porque él se tiene que ir a la Rosa Azul donde están esos niños así (enfermos), eso es discriminación por su enfermedad y están violando un derecho del niño y me dijeron que si no firmaba no me entregarían a mi hijo”, explicó.
La madre asegura que al acudir a la Comisión de Derechos Humanos, los titulares no quisieron tomar conocimiento del hecho, al argumentar que ellos no pueden realizar acciones en contra del colegio, situación por la que están buscando el apoyo de otras instancias gubernamentales para exigir el derecho a la educación del menor.
“No quiero que regrese a esa escuela por los daños psicológicos que le pueden hacer, pero que se haga justicia, porque creo no ha sido el único caso, ya acudí a derechos humanos y me dijeron que ellos no podían hacer nada, se portaron amables pero que ellos no pueden hacer nada”, señaló.