San Juan del Río, 29 Julio 16.- La Policía Federal interceptó a un autobús de pasajeros que presuntamente había sido secuestrado y en el que viajaban 37 indocumentados, entre hombres y mujeres, de origen centroamericano, que fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).Fue en el kilómetro 159 de la carretera federal México Querétaro, que un patrullero de la Policía Federal detuvo al autobús para revisión de rutina, sin embargo apenas detuvo la marcha, bajaron tres sujetos y el conductor de la unidad; dándose a la fuga, sin que fueran detenidos.
Se dijo que en el interior del camión con placas de circulación 197-RR-4 para el Servicio Público de Turismo, viajaban 37 hombres y mujeres, que aseguraron ser de origen hondureño, guatemalteco y salvadoreño.
En el interior del baño del autobús, fue localizado otro hombre, que se encontraba incomunicado y que aseguró ser el chofer de la unidad; dijo que había sido secuestrado en la Ciudad de México por tres sujetos, quienes lo sometieron y lo mantuvieron encerrado todo el trayecto por donde el camión anduvo circulando por varias horas.
El chofer que manejaba la unidad de pasajeros al momento de ser interceptada por la Policía Federal, se presume que era cómplice de los otros tres sujetos que también huyeron y que de acuerdo a los indocumentados, se trataba de los polleros que fueron contratados para que los llevarán al norte del país, para cruzar a la Unión Americana.
Los 37 indocumentados de origen hondureño, guatemalteco y salvadoreño, viajaban a bordo de un autobús de turismo que había sido secuestrado.Los polleros que los trasladaban al norte del país huyeron.
Cabe precisar que al momento que el camión se detuvo, también los indocumentados trataron de huir, por lo que rompieron algunas ventanas, sin embargo la Policía Federal de inmediato solicitó refuerzos y fueron sometidos.
Los “polleros” se dieron a la fuga corriendo, al tomar por sorpresa al oficial de la Policía Federal, que solamente había detenido el autobús para una revisión de rutina y no esperaba que los sujetos se dieran a la fuga.
De la misma manera se solicitó la intervención del Instituto Nacional de Migración, que con el apoyo de la Policía Federal, de inmediato procedió a llevarse a los indocumentados al centro migratorio de la Ciudad de México, para luego ser deportados a su país de origen.
