“El ‘patrimonio’, define a un conjunto de valores que se tienen en algunos casos susceptibles de una valoración económica, en otros casos son referentes de una riqueza que le pertenece a todos”, expresó.
La conferencia que duró poco más de dos horas abordó distintas características de los templos y sus más preciadas piezas, ya sean sus acabados de cantera en el caso de las edificaciones de los altares, así como las pinturas o esculturas que aún son de la devoción de los fieles católicos.
Así es como detalló las características más importantes del templo de nuestra Señora de Guadalupe, El templo de Jesusito de la Portería, El Beaterio de Nuestra Señora de los Dolores, La Parroquia de San Juan Bautista, entre otros.
“Realmente eran muchas iglesias en poco espacio, la primera circunstancia es que se venía a evangelizar por parte de órdenes religiosas, en el caso del conjunto parroquial de San Juan Bautista donde se tiene el templo para los españoles y el templo para los indígenas, que convivieron en santa paz”, dijo.
Agregó que con el paso del tiempo se abrió el culto para los laicos, lo que al principio dentro de las órdenes religiosas creaban sus templos para el culto propio, por ejemplo en el caso del Beaterio para las religiosas y en el templo de Santo Domingo para los Dominicos.“Los Dominicos fueron responsables de la evangelización y los Jesuitas fueron responsables de la cultura y así se fueron abriendo y por eso había tal cantidad de iglesias”, dijo.
También reconoció que existe un importante patrimonio humanístico y inmaterial en torno a las personas que de alguna forma se han desarrollado a partir de la Iglesia católica, así como las costumbres y tradiciones de los sanjunanenses.
Detalló las principales características de las conmemoraciones como: La peregrinación de los farolitos, las fiestas de la Virgen de Guadalupe, el culto al señor del Santo Entierro con más de 300 años, la devoción al Señor Jesús de la Portería, El aposentillo de Semana Santa, Las fiestas de San Juan Bautista, las fiestas de la coronación de la Virgen de Guadalupe y la Peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe.
“El aposentillo es una tradición que data de la época virreinal en donde niños vestidos de angelitos o de blanco, limpian la imagen de Cristo que se encuentra en la cárcel y es una forma de culto en Semana Santa para entender el sufrimiento y cómo los menores ayudan a que ese sufrimiento sea menor”, explicó.
Finalmente Francisco Pájaro Anaya recalcó que existen muchos personajes y costumbres entre las que se encuentra la celebración del primero de enero, cuando miles de fieles salen a las calles con luz para pedir por la paz del mundo y que puede, con el paso del tiempo y la devoción, llegarse a considerar como parte del patrimonio religioso intangible de los sanjuanenses.